Honduras

Vecinos reclaman ante presidencial por elevada deuda con la ENEE

'No podemos seguir pagando, no tenemos trabajo, no tenemos nada, cuál vida mejor, dónde esta la vida mejor, aquí no hay vida mejor, aquí no hay nada', expresó Mario René Meléndez, un desesperado vecino de la colonia Ramón Amaya Amador

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30.05.2016

Tegucigalpa, Honduras
¿Se imagina usted tener en sus manos un recibo de la energía eléctrica que le indique que adeuda por este servicio más 100 mil lempiras?, ¿Podría usted pagarlo?

Esto es lo que le sucede a un grupo de 800 familias de la colonia Ramón Amaya Amador de esta capital, quienes se quejan por la problemática que tienen con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

Los habitantes llegaron esta mañana hasta Casa Presidencial para exigirle al gobierno del presidente Juan Orlando Hernández una solución de pago o condonación de la deuda.

Mario René Meléndez, uno de los vecinos perjudicados, asegura que estas deudas son impagables. En su caso particular le adeuda más de 56 mil lempiras a la ENEE.

'Tenemos una deuda que no la podemos pagar, el presidente Juan Orlando ha llegado dos veces allá y nos dijo que nos iba ayudar y hasta la fecha no tenemos respuesta de eso, tenemos que tomar acciones y por eso venimos aquí', explicó.

Indicó que a él la ENEE le pidió el 50 por ciento del monto adeudado para hacer un plan de pago, pero al no tener trabajo no pudo asumir tal compromiso.

'No podemos seguir pagando, no tenemos trabajo, no tenemos nada, cuál vida mejor, dónde esta la vida mejor, aquí no hay vida mejor, aquí no hay nada', expresó el desesperado ciudadano.

Aseguró que hay deudas mucho más altas desde 50 mil hasta 700 mil lempiras por un acumulado de recibos desde hace dos años.

Entre este grupo de ciudadanos también está María de la Cruz Vega, una ama de casa, madre de un niño con capacidades especiales quien debe a a la ENEE más de 159 mil lempiras.

'Después de recibir el bono 80 me vino elevado el recibo, ya después en el recibo me salían cómo de 1,800 de 1,500 lempiras', relató.

Indicó que al no poder pagar esos recibos la deuda se le acumuló, y no recibió explicación del por qué su deuda había variado tanto de un mes a otro.

'Yo soy ama de casa yo no trabajo, yo no tengo negocio, mi esposo es albañil, o sea no tenemos esos recursos para pagar esa luz', manifestó.