Honduras

Once encapuchados acribillan a dos hermanos y un amigo

Otros dos hermanos que eran sobrinos de dos de las víctimas resultaron gravemente heridos. Las autoridades investigan pleito entre pandillas.

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05.02.2016

Cortés, Honduras
Agentes de investigación trabajan en la búsqueda de al menos 11 pandilleros que sembraron el terror el mediodía de este viernes en el sector de los bordos de El Pedregal, en el norte del país.

Los 11 sujetos con sus rostros cubiertos con pasamontañas perpetraron un violento ataque en el sector, que dejó como saldo tres personas fallecidas y dos más heridas.

Las víctimas fueron dos hermanos y uno de sus amigos, quienes fueron sorprendidos por los presuntos pandilleros cuando estos sembraban palmeras en las afueras de sus viviendas. El hecho se registró a las 12:00 del mediodía.

En la balacera, que duró varios minutos, tres hombres cayeron muertos de inmediato, mientras que otros dos resultaron heridos, por lo que fueron trasladados de emergencia al hospital Mario Catarino Rivas.

Las víctimas fueron identificadas por sus familiares y amigos como José Leo Dan Perdomo Rivera (23) y los hermanos Presentación Peña Paz (34), quien era padre de cuatro hijas, y José Edy peña Paz (26), quien deja una bebé de un año.

Según los familiares, las tres personas asesinadas se dedicaban a trabajos de agricultura y jardinería, también laboraban como cargadores de volquetas.

Dos jóvenes que fueron identificados como Jimy Peña y René Peña resultaron heridos de bala, ambos son sobrinos de dos de las víctimas.

Terror

Pobladores de la zona manifestaron que fueron momentos de terror y al escuchar la balacera se escondieron dentro de las humildes casas de madera y otros salieron corriendo para refugiarse en la montaña, porque pensaron que también los matarían.

Los tres cuerpos quedaron tirados en la tierra, donde los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) encontraron decenas de casquillos de pistola nueve milímetros y otros calibres.

El lugar donde ocurrió el triple asesinato es en las faldas de la montaña de El Merendón, donde residen al menos seis familias, quienes para llegar a sus hogares tienen que caminar al menos un kilómetro.

El caserío queda en un lugar escondido, por lo que los pandilleros tuvieron la libertad de llegar al mediodía y acabar con la vida de los tres jóvenes.

“Este sector parece zona de guerra porque en la parte de arriba tienen refugio los de la Mara Salvatrucha y en el bordo hay pandilleros de la 18, las noches son de zozobra porque se escuchan las balaceras por peleas de territorio”, expresó un vecino del lugar.

Hasta el lugar se movilizaron varios policías, quienes recorrieron el río y subieron a la montaña en la búsqueda de los hechores, pero hasta ayer no se reportaron personas detenidas.

“Tenemos miedo que por estas muertes vengan más desgracias; la mayoría de personas que vivimos en estos bordos tenemos muchos años de residir aquí, pero han venidos algunos muchachos que nos tienen intimidados y por miedo no podemos dar información a la Policía”, manifestó una pobladora.

Carlos Estrada Pacheco, jefe policial de la Unidad Metropolitana de Prevención (Umep) número cinco, manifestó que “tenemos información de que fueron varios sujetos que llegaron al lugar y conversaron al menos cinco minutos con las víctima y después los asesinaron”.

El oficial manifestó que tienen varias versiones de los hechos, una de ellas es que los asesinos les estaban pidiendo sus casas a las víctimas para habitarlas ellos, como no cedieron ante sus pretensiones, entonces procedieron a matarlas