En medio de una creciente controversia política, el gobierno del presidente Barack Obama recordó el miércoles a funcionarios estatales de todo el país que sus entidades no tienen autoridad jurídica para negarse a aceptar a refugiados sirios.
Una carta enviada el miércoles por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados indica que los estados no pueden negar beneficios y servicios a refugiados con base en su nacionalidad o afiliación religiosa.
La misiva señala que los estados que no acaten los requerimientos estarían violando la ley y podrían ser sujetos a acciones jurídicas, incluida la suspensión o cancelación del programa con financiamiento federal.
El documento está firmado por el director de la Oficina Federal de Reasentamiento, Robert Carey.
La carta fue emitida después de que más de dos decenas de gobernadores, en su mayoría republicanos, prometieron bloquear los esfuerzos de reubicación de refugiados sirios en sus estados tras los ataques terroristas del 13 de noviembre en París. Los gobernadores señalaron que temen que combatientes que planeen un ataque terrorista puedan entrar al país haciéndose pasar por personas que buscan refugio al huir de Siria, país devastado por la guerra. En la Cámara de Representantes, los legisladores votaron abrumadoramente a favor de crear mayores obstáculos para refugiados sirios e iraquíes.
El gobierno de Obama argumenta que el proceso de escrutinio es meticuloso y puede tomar hasta dos años. El presidente Barack Obama ha dicho que Estados Unidos seguirá siendo un lugar cordial para los refugiados de todo el mundo.
La carta de la Oficina Federal de Reasentamiento subrayó que los potenciales refugiados 'son sujetos a los más altos niveles de revisiones de seguridad de cualquier categoría de viajeros a Estados Unidos'. El proceso de revisión es 'de múltiples niveles e intensivo' e involucra a múltiples agencias policiales, de seguridad nacional y de inteligencia del gobierno federal, de acuerdo con el documento.
Un portavoz de la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas, la cual supervisa el reasentamiento de refugiados en el estado, dijo que la carta no cambiará la postura de las autoridades estatales de impedir el ingreso de refugiados sirios.
La comisión continuará siguiendo la directriz del gobernador republicano Greg Abbott, que ha hecho un llamado para que Texas no participe en el reasentamiento de refugiados sirios, indicó Bryan Black, el vocero de la Comisión estatal. Un portavoz de Abbott se negó a hacer declaraciones.
La carta enviada el miércoles, y sobre la cual reportó primero el diario Houston Chronicle, retoma más que nada lo que los expertos legales han estado señalando desde que Abbott y los otros gobernadores afirmaron que ellos no aceptarían a refugiados sirios debido a las preocupaciones de seguridad generadas por los ataques terroristas en París. Abbott ha citado una sección específica de una ley que, según él mismo indica, le da autoridad para impedir el ingreso de sirios a su estado, pero los expertos discrepan.
Cerca de 2,200 refugiados sirios han recibido permiso para ingresar a Estados Unidos en los últimos cuatro años. Obama ha planteado la meta de autorizar la llegada al país de 10.000 refugiados sirios más durante el actual año presupuestal.
