Licencia por primera vez
Tegucigalpa, Honduras.
Las disputas por encontrar el culpable de los enormes baches en el anillo periférico y el bulevar Fuerzas Armadas (FF AA) acabaron.
Por años, las quejas del calamitoso estado rebotaron de la Alcaldía Municipal a la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), antiguamente Soptravi.
¿Alcaldía o Insep? Pues desde el año pasado, la municipalidad asumió el mantenimiento total del eje periférico y el FF AA, los principales corredores viales de la capital.
“Esas vías son responsabilidad de Insep. Pero por ahí quienes transitan son capitalinos, entonces van a responsabilizar a la Alcaldía y por eso hemos asumido la responsabilidad”, confirmó Roberto Zablah, gerente de Infraestructura de la comuna.
Sin embargo, el trabajo de la oficina municipal va de la mano con un proceso para traspasar la administración de los ejes viales a la Alcaldía.
Traspaso y obras
La transferencia del anillo periférico y el FF AA fue una iniciativa que desde el principio de su administración buscó el alcalde Nasry Asfura.
En pasadas declaraciones, el edil municipal incluso afirmó que había consenso con el director de Insep, Roberto Ordóñez, para asumir la administración vial.
El principal argumento de Asfura fue que la ciudad absorbió ambos corredores que en un principio sirvieron como conectores interurbanos.
Con 27 kilómetros de extensión y dos pasos a desnivel de reciente construcción en sus extremos, el anillo periférico comunica las salidas al norte, sur, oriente y al municipio de Valle de Ángeles.
Mientras que el bulevar FF AA enlaza la salida al norte con la carretera a Danlí, además de conectar al bulevar Comunidad Económica Europea.
Aunque al inicio el alcalde explicó que Insep debía emprender una reparación total previo al traspaso, el rol cambió en los últimos meses.
“Aún no ha habido un traspaso de la vía formal, pero está en proceso; si se fijan, ya iniciamos algunas ampliaciones y mejoras y estamos a la espera del traspaso”, explicó Aníbal Ehrler, gerente de Movilidad Urbana de la comuna.
Según Zablah, la municipalidad ha invertido alrededor de 20 millones de lempiras en proyectos de terceros carriles y bacheo intensivo en los circuitos, que sumados miden 48 kilómetros.
Deudas
Una ventaja relativa para la presente administración municipal es que recibirá los corredores con proyectos de alto impacto para el alivio vial.
Estas obras corresponden a la cuarta etapa del anillo periférico, que incluyó siete kilómetros de pavimento con concreto hidráulico y pasos a desnivel en la Divino Paraíso y salida a Valle de Ángeles, por el orden de 440 millones de lempiras.
Igualmente está el interconector Milenio (L 200 millones), una construcción vial que permite canalizar el tráfico hacia el anillo periférico y el FF AA sin intercepciones en la salida al norte.
La comuna hizo lo propio con el puente en la salida a Danlí (L 17 millones) y el tercer carril desde Villa Nueva hasta Altos de El Trapiche (L 10 millones), del cual solo falta un tramo en el Hato de Enmedio.
¿Se vienen más obras? “Sí, puentes peatonales, señalización y se están estudiando más ampliaciones”, explicó Ehrler.
Pero la comuna asume un difícil reto si se toma en cuenta que el grueso de esas calles, por donde circulan 130 mil vehículos diarios, caminan a cumplir su vida útil.
El avance del tiempo se atestigua en las fisuras, baches, aceras en mal estado, fuga de aguas negras y congestionamiento vial.
Ante el crecimiento urbano, el Plan de Desarrollo Municipal propone la construcción de un segundo anillo periférico para la capital.
“Tegucigalpa demanda un segundo anillo, yo lo he dicho, porque la ciudad ya absorbió al actual y solo capitalinos lo usan”, respaldó Zablah.
Pero (siempre hay un pero) la idea está en pañales. “No tenemos idea del costo, hay que hacer primero un levantamiento total. Acuérdese que hay que expropiar propiedades y aún no hay una idea clara”, aclaró.
