Sucesos

Matan a cuatro sujetos en la salida de Tegucigalpa al norte de Honduras

La Policía indaga si el cuádruple crimen podría tener relación con otra masacre ocurrida en San Pedro Sula, en cuyos ataques estarían implicados miembros de maras y pandillas
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30.09.2015

Tegucigalpa, Honduras

La Policía asegura tener identificados a grupos criminales implicados en la masacre que dejó como saldo la muerte de un empresario, sus dos hijos y un empleado la madrugada de este miércoles en el kilómetro 1 de la carretera que conduce de la capital hacia el norte del país.

Los cuatro hombres fueron acribillados a balazos por supuestos miembros de una banda de crimen organizado que los interceptaron, los bajaron de la camioneta en que se conducían y les dispararon a mansalva con armas automáticas.

Las autoridades identificaron entre las víctimas mortales a José Geovanny Cruz Fonseca, de 45 años, propietario del centro turístico Sol y Arena, ubicado en el valle de Amarateca.

También a sus hijos, Patrick Xavier Cruz Rivera, de 21 años, y Jonathan Cruz Osorto, de 16, así como a su trabajador Franklin Isaac Ordóñez Bautista, de 22 años.

Dolientes confirmaron que Patrick Xavier administraba el negocio de su padre, mientras que Jonathan era un estudiante de secundaria que cursaba el primer año de Bachillerato Técnico en el Instituto Arcoíris de la residencial Centroamérica.

En tanto, Ordóñez Bautista tenía mucho tiempo de trabajar con Cruz Fonseca, por lo que en forma preliminar se manejó que era su sobrino.

Personal de Medicina Forense y la fiscal de turno del Ministerio Público realizaron el reconocimiento legal de los cadáveres junto a equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Policía Preventiva.

Mientras tanto, los cuerpos de inteligencia procedieron a realizar las investigaciones orientadas a esclarecer el crimen y a identificar a los responsables.

Acribillados con saña

Según el relato de un pariente, el empresario Cruz Fonseca residía en Amarateca y la noche del martes se trasladó a un restaurante capitalino a una celebración a la cual invitó a sus dos vástagos y a su trabajador.

Alrededor de las 4:00 de la madrugada partieron de regreso hacia el centro turístico a bordo de una camioneta marca Mitsubishi, color gris, con placas PDÑ-2632.

Quince minutos más tarde cuando circulaban frente a un restaurante en el kilómetro 1 de la carretera del norte, fueron interceptados por varios hombres armados, supuestamente, en un falso operativo.

Los criminales obligaron a los cuatro hombres a bajarse del automotor y tirarse boca abajo, dos en la orilla de la calle y los otros en la acera, luego les dispararon con fusiles y armas cortas, provocándoles la muerte al instante.

Un testigo confió que, extraoficialmente, ya se maneja que los autores materiales del crimen andaban en dos camionetas blancas, lo que está en proceso de investigación.

El vehículo en que viajaban las víctimas quedó con las cuatro puertas abiertas; en su interior se pudieron observar dos chumpas y unos fólders con documentos.

Técnicos de la Unidad de Inspecciones Oculares de la DPI realizaron la requisa en la escena del crimen donde marcaron más de 50 casquillos de bala de fusil y de pistola.

Los cuerpos de investigación no quisieron referirse a posibles móviles del cuádruple crimen, pero de lo que sí están claros es que no se trata de delincuencia común.

Una fuente policial que prefirió el anonimato confió que en la vestimenta de una de las víctimas se encontró una bolsa con una sustancia que está siendo investigada. Oficialmente ninguna autoridad se refirió a este extremo.

No es delincuencia común

El titular de la Dirección de Organización, Adiestramiento y Operaciones de la Policía Nacional, Héctor Iván Mejía, confirmó que tienen grupos probables que pudieron ejecutar el hecho sangriento y que “es cuestión de tiempo para que procedamos a la captura de los responsables”.

Lo que puedo decir, declaró, es que hay bastante información en poder de la Dirección de Investigación Criminal, de Inteligencia del Estado y de la Policía, por lo que es cuestión de horas para capturarlos.

El comisionado General de la Policía envió el mensaje a las estructuras criminales que “independientemente de los ilícitos que cometan deben tener la certeza de que no se van a quedar en la impunidad, que los vamos a capturar”.

A criterio del oficial, ese tipo de acciones criminales no son de delincuencia común por la característica de las mismas.

Aseguró que no existen antecedentes de ninguna denuncia que los fallecidos recibieron amenazas o de haber sido víctimas de alguna acción criminal.

Una fuente policial de entero crédito confió a EL HERALDO que se investiga si las masacres ocurridas en la capital y en San Pedro Sula están relacionadas y si hubo participación directa de maras y pandillas.