Honduras

No desestabilizar a Honduras, pide JOH a políticos

Ante la prensa nacional y a través de un breve comunicado, Juan Orlardo Hernández pidió a los representantes del pueblo que no se aprovechen de las desgracias nacionales.

26.03.2015

TEGUCIGALPA, Honduras

Mediante un comunicado, el gobierno hondureño se solidarizó esta tarde con los familiares de los niños y adolescentes asesinados, asimismo instó a la sensatez a los políticos encargados de desestabilizar el país a fin de lograr sus propósitos.

'En ese sentido e interesado en el esclarecimiento de esos hechos delictivos, hemos verificado que las instituciones encargadas de la investigación han realizado ya las diligencias relativas a la recopilación del material probatorio importante con el fin de identificar a los responsales', versa el comunicado leído por el ministro de la Presidencia Reinaldo Sánchez.

Al mismo tiempo hizo el llamado a la población en general a que exija 'respeto irrestricto a la vida y derechos fundamentales'.

Agrega que como gobierno e instituciones investigativas 'queremos hacer un llamado a la sensatez a algunos políticos que nos les importa intranquilizar a nuestro país con tal de lograr sus macabros propósitos”.

La acción responde a los asesinatos de estudiantes que se han dado estos últimos días en la capital hondureña a producto de las protestas en contra de la extensión de la hora class en los institutos.

De igual modo, tanto el titular de la Secretaría de Educación, Marlon Escoto, como la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellanos, denunciaron al Partido Libre de estar detrás de los disturbios.

En tanto, la vicepresidenta del hemiciclo lamentó que referida institución política esté actuando para desestabilizar el sistema.

Lo que levanta sospechas de las protestas estudiantiles es que el pasado martes se suspendió la medida del horario extendido, que era la molestia que expusieron los alumnos para salir a las calles.

El horario extendido contemplaba la ampliación de la hora clase de 40 a 45 minutos, lo que implicaba que la jornada escolar debía comenzar más temprano, en el caso de la matutina, y terminar más tarde en la vespertina.

Se presumía que con la suspensión de la medida, las actividades académicas volverían a la normalidad, sin embargo se empeoró.

Los dirigentes estudiantiles argumentaron que a sus peticiones se sumaba el esclarecimiento del asesinato de los dos alumnos del Aguilar Paz y del Vicente Cáceres.