A una semana del trágico incendio que dejó cuatro muertos y más de 60 quemados, los comerciantes de la Feria del Agricultor y el Artesano retornaron hoy a sus labores en la capital de Honduras.
En el área de las cocinas, donde un chimbo de gas estallara el mediodía del viernes pasado, los mercaderes ofrecían las comidas tradicionales elaboradas en estufas ecológicas, más conocidas como ecofogones.
Las 83 estufas fueron donadas por el gobierno de Honduras a los afectados, quienes hicieron un llamado a los capitalinos para acercarse al mercado sin temor.
El mercado, ubicado a un costado del Estadio Nacional, fue sometida a una inspección funcional, estructural, no estructural y ambiental, por parte del Cuerpo de Bomberos y la Alcaldía Municipal del Distrito Central, al igual que otras 6,400 establecimientos en los mercados la capital de Honduras.
El equipo de inspección está conformado además por la Gerencia de Orden Público, la Gerencia de Mercados y el Comité de Emergencia Municipal (Codem), con el aporte técnico en materia de servicios públicos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Los cinco equipos multidisciplinarios se desplazarán durante dos semanas en los 23 mercados, de los cuales 12 son municipales y once privados.
Las autoridades informaron que la inspectoría, que ya se realizó en el mercado Zonal Belén, también abarca las vías públicas ocupadas por vendedores ambulantes y semiestacionarios.
