Honduras

Kevin: Me golpearon y patearon en el baño

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19.02.2015

TEGUCIGALPA, Honduras

Kevin Joshua Solórzano finalmente estaba en el banquillo de los acusados.

El joven delgado y de barba finalmente estaba ante un juez el 25 de noviembre de 2014. Ya había pasado 14 días desde el crimen del exfiscal Edwin Geovanny Eguigure Abdul y seis días desde su captura: un 19 de noviembre de ese mismo año.

Contra Kevin pesa una acusación y dos delitos: Asesinato en contra del exfiscal Eguigure y asesinato en su grado de ejecución de tentativa en contra de la testigo protegido X-1.

Al momento de tomar su declaración, ya han pasado por el banquillo los testigos X-1 y X-2.

La primera afirma que es Kevin Solórzano quien la mantiene sometida, con una pistola en su cabeza, mientras matan a su esposo.

Es este sujeto quien le grita “callate perra” e intenta dispararle en dos oportunidades pero la pistola no funciona.

El testigo X-2 es un poblador de la zona que, al ver el atraco, se escondió detrás de un carro a unos siete u ochos metros de la escena del crimen.

También ha declarado un investigador, identificado con las siglas C.E.S, quien afirma que fue informante que no vio el crimen quien identificó a Kevin como sospechoso del crimen.

Este informante basó su declaración en que el retrato hablado publicado en los medios de comunicación, tiene parecido con un joven que vive en esa misma aldea.

El investigador afirma que visitaron la zona en tres oportunidades antes de la captura: el 12 de noviembre (reconocimiento de la zona), el 15 de noviembre (solo observaron a una mujer y un niño ir a una pulpería), el 17 de noviembre (ven a Kevin chineando a una mascota pero no lo interrogan) y el 19 de noviembre (día que se procede a la captura).

Este testimonio es fundamental en virtud de que el investigador, afirma bajo juramento que nunca llegaron a la zona uniformados ni con armas sino como civiles.

Además, bajo juramento el investigador afirma que nunca se interrogó a Kevin, ya que el 17 de noviembre, solo el conductor fue quien intercambió palabras con el joven.

Sin embargo, EL HERALDO reproduce el extenso testimonio brindado por Kevin Solórzano en la audiencia inicial, en el que afirma que hombres con pasamontañas y armas si lo interceptaron, lo interrogaron y hasta tomaron fotos de su identidad y se llevaron su número telefónico.

En esta declaración, Kevin plantea su tesis, la que contrasta con el testimonio del investigador de la Policía Militar.

A continuación fragmentos editados de la declaración y el interrogatorio a Kevin Josua Solórzano Hernández.

Los hechos

Este hecho se dirigió hacia mí a partir del sábado 15, cuando yo me encontraba en mi casa, me encontraba con mis mascotas en el porche, en eso yo miré un carro parqueado en la calle y no lo miré raro.

En eso se asomó una persona encapuchada, cuando me dijo que si yo vivía en la vivienda, le dije que si con temor. Ellos andaban armados, entonces él me dijo que si podía subir, no me opuse, no tenía ningún problema, subí con mis mascotas. Posterior él me volvió a preguntar si vivía en la vivienda, le dije que sí.

él me pidió mi identidad, pero él no me enseñó ninguna insignia que era policía o algo, él solo me la pidió y yo le dije que no quería problemas y la saqué y se le di.

él me dijo que solo iba a verificar, en eso me dijo que saliera de mi casa, yo tuve miedo, no sabía quién era, así como está la situación y él me dijo que si no salía iba a tener problemas.

Cuando yo salgo de mi casa, salgo con una mascota a sentarme en la calle y me empezó a preguntar que por qué tenía miedo, yo le dije que yo no sabía si él era policía, por cómo está la situación en el país.

Cuando yo miro hacia atrás habían varias personas encapuchadas, había dos encima de una casa, otros dos en la calle y después él siguió interrogándome, que si estudiaba y le dije que sí; me preguntó si yo trabajaba, le dije que no; me preguntó qué porque no trabajaba, yo le dije que porque estudiaba y solo a eso me dedicaba; me preguntó que si yo había ido a Estados Unidos, le dije que no. En reiteradas ocasiones él me preguntó que si yo vivía en la casa, le dije que sí y me empezó a preguntar por todas las casas de los vecinos, que de quién era ese carro, quiénes eran dueños de la casa y yo contestaba.

En eso miré para atrás y miré a mi vecina, habían varios hombres encapuchados dentro de su casa, ella me vio a mí y en eso yo miré cuando ellos cargaban las pistolas, no sé si para intimidar, y posteriormente me preguntó que si yo vivía allí, que si yo estudiaba, que de quién era ese carro y le dije que de mi papá y después subió un muchacho de ellos con una bala, no recuerdo muy bien pero él le dijo: ?la hallaste?, si, le dijo.

En eso el muchacho que subió me volteó a ver y me dijo: ?y este? y en eso le enseñó mi identidad, la verificó, me volteó a ver, hizo una seña que no y me la entregó, después yo la agarré y después el muchacho subió por donde estaba el carro de mis padres y yo me quedé con otro muchacho, con el que me tenía que me siguió preguntando lo mismo.

Me dijo que si yo tenía miedo era porque había tenido algún problema y yo le dije que no, que no tenía enemigos. Me preguntó que si yo me llevaba con mis vecinos y le dije que solamente con (compañeros), vecinos porque yo de la Universidad a la casa y de la casa a la Universidad. Después volvió a bajar el otro muchacho y me dijo “qué haces aquí”, entonces cuando él me preguntó eso, el otro muchacho le dijo que yo le diera mi número telefónico, yo le dije que no se lo quería dar porque no lo conocía y no sabía quién era realmente. Entonces él me dijo: “no te preocupes, vamos a ser aleros, vamos hablar”.

Yo agaché la cabeza y cuando el muchacho me dijo que me metiera, yo me iba a meter y me dijo: entonces, dame el número y yo se lo di. Después yo me metí a mi casa, como a los 10 minutos yo escuché cuando el carro de ellos arrancó y se fueron. Eso fue el sábado.

La captura

El miércoles 19 por lo particular yo voy a clases en la noche, ese día iba a ir a traer a mi mamá, ella utiliza bus, siempre la voy a traer a la calle principal, cuando yo salí, una calle debajo de mi casa había un carro sin placas, yo me intimidé, pero seguí caminando, solo estaba con un muchacho, fui a traer a mi mamá, de regreso el carro iba bajando y le dijeron a mi mamá: “buenas madre”.

En eso, cuando yo subí me cambié y estaba utilizando mi computadora, mi mamá estaba con un muchacho que trabaja en abarrotería (balconería) y cosas así, estaba afuera de mi casa porque estaban viendo qué era lo que iban a hacer, cuando yo escuché que mi mamá estaba gritando y en eso entró mi hermana y me dijo: “Kevin salí para que no le pase nada a mi mami”. Cuando yo salgo de mi casa en el porche habían cantidad de hombres encapuchados, también preguntando por mí, entonces mi mamá estaba en la puerta, ellos querían entrar, entonces mi mamá le dijo que no porque ellos no les enseñaban quiénes eran y que no tenían orden de captura.

Cuando yo me acerqué una persona me estaba apuntando, yo les dije que no me apuntarán, me subí la camiseta para enseñarles que no andaba armado, que no tenía ningún problema, me quedé parado y le dije que no me apuntara porque no me iba a mover de allí, porque no iba a pasar nada, él no me dejo de apuntar, solo me dijo: “quién te está apuntando y no me dejó de apuntar”.
Entonces le empezaron a decir ellos que sí, que tenían orden de un fiscal y que estaba en el carro, que ya lo iban ir a traer, pero en ningún momento llegó ningún fiscal.

Entonces mi mamá procedió a hacer llamadas para que no me llevaran, ellos nos estuvieron va de decir que saliera, que saliera, yo les dije que no me iba a oponer porque yo no le debo nada a la justicia y que yo iba a salir con ellos, pero que no entraran a mi casa porque mi mamá tiene problemas en el corazón, ella padece de eso.

Cuando mi mamá dijo que se iba a ir conmigo ellos no les enseñaron ninguna orden, le dijeron a mi mamá que firmara, como si ella estaba dando alguna orden para que yo saliera y mi mamá no la firmó, porque no era ninguna orden de algún fiscal o algo así.

Entonces posterior a eso mi mamá dijo que ella iba a ir conmigo, yo salí, ellos le empezaron a decir a mi mamá que iba a la estación policial del Core 7, que allí me iban a tener.

Entonces mi mamá no me quiso dejar ir, ella se fue conmigo, posterior a eso ella se fue en el carro, iban haciendo paradas, disminuían la velocidad, después iban más rápido, cuando ellos nos dijeron que iban para el Core 7 en la Colonia 21, para ir al Anillo Periférico y a otro lado, ellos agarraron para el Anillo Periférico, entonces mi mamá se puso preocupada y preguntó que para dónde íbamos, ellos le dijeron que íbamos para el Batallón, mi mamá se puso nerviosa y le dijo que por qué primero le habían dicho que para el Core 7 y después acá y ellos solo le dijeron que son órdenes.

El interrogatorio

De allí me trajeron acá, estuve un momento con mi mamá por mientras me metían, después de eso fui a una oficina, después de estar en la oficina me llevaron a un baño, cuando estaba en el baño solo me dijeron: ‘parate allí’.

Cuando yo entró al baño, entran dos personas y me preguntaron: “quiénes son los otros dos”, entonces yo no sabía de qué estaban hablando, uno me golpeó la cabeza y me dijo que le dijera, entonces yo le dije que no me golpearan porque yo no sabía y en una de esas yo le dije: “no, disculpe amigo, yo no sé”.

Entonces me pegaron una patada y me dijeron que yo no era su amigo, me empezaron a preguntar que quiénes eran, yo les dije que no sabía de qué me estaba hablando.

Querían nombres

Entonces ya después me dijeron que me iba a podrir en la cárcel, que me iba a comer todos estos años yo solo, que les dijera los nombres de las otras personas y yo le dije que no le podía ayudar porque no estuve en ese momento cuando transcurrió eso.

De allí me estuvieron tomando muchas fotos con celulares de ellos, varios oficiales, después entraron otros policías, me preguntaron lo mismo y cuando ellos me explicaron yo les dije que no les podía ayudar, que a mí me podían golpear, torturar, que no les podía dar nombres de otras personas porque no sé quiénes estuvieron en ese hecho y yo no puedo decir nombres de personas que no conozco, o nombres de personas inocentes para acusarlas.

Después me hicieron firmar unas cosas y después volvieron a entrar otras personas y después me golpeó otro que andaba encapuchado.

Me decían que les ayudara, yo les dije que no les podía ayudar, en ningún momento cambié mi versión, de allí me fueron a tomar una foto y me dijeron: parate para que salgas guapo y salgas en todos los medios, yo solo hice caso, me paré y después me dijo con palabras soeces que “ustedes se las tiran de gran y dijo una palabra soez, para quitarle la vida a los demás”, yo solo me quedé callado, no dije nada para que no me golpearan.

Posterior a eso me dijeron que habían hablado con mi mamá y mi mamá ya se había ido y que mi mamá había dicho no sé qué y como yo dije que estudiaba me dijeron que era un vago, a mi mamá le dijeron que yo había dicho cosas totalmente diferentes y yo les decía que quería hablar con mi abogado y no me permitieron, quería hablar con mi mamá y tampoco me permitieron.

Después de eso ellos salieron, ya después de eso solo entraban como a verme, cuando yo me acosté me dijeron: ‘dormite que aquí te vas a quedar’.

Anterior a eso a mí me hicieron caminar de adelante para atrás y me pararon porque habían unas personas encapuchadas afuera y ellos dijeron: “ellos te están viendo, vos sos”. Yo me quedaba callado, ellos dijeron: ‘cien por ciento es él’ y yo solo me quedaba callado.

Después yo me acosté y ellos empezaron a entrar a intimidarme, hubo un momento que entraban dos veces, me hicieron firmar una carta que decía homicidio no sé qué, Kevin Solórzano, yo no sabía que tenía que firmar con mi abogado, yo firmé.

Posterior a eso entraron y me hicieron firmar algo que decía: orden de cateo y yo les pregunté a ellos si habían ido a mi casa y me dijeron que sí.

Yo leí en la carta, antes de firmarla, decía: no se le halló nada y yo le pregunté qué podía hacer para hablar con mi abogado y con la familia para saber si ellos habían ido, entonces no me dijo nada. Entonces me hizo firmarla.

Amanecí y fue cuando me llevaron a que tomaran los medios de comunicación, cuando yo me di cuenta en el problema en el que estaba, me recuerdo exactamente bien todo lo que hice el martes 11 que fue el hecho.

Yo acostumbro, porque tengo clases a las 7:00 de la mañana, levantarme a las 5:15 a 5:20, ese día yo me levanté, me bañé y en eso me cayó la llamada de mi amigo Luis Felipe, que me dijo un día anterior que había huelga de buses.

Entonces él me dijo que él me podría dar jalón a las 6:44 aproximadamente, entonces yo le dije que estaba bien, que le iba a decir a mi mamá porque yo estaba con mi mamá.

Después de eso yo me cambio, desayuno en el transcurso de 15 minutos y salgo con mi mamá como todos los días iba con ella. Cuando ya estamos esperando, no estaba Luis Felipe esperándome todavía, en lo que nosotros llegamos me cayó la llamada y le dije que estábamos esperándolo, yo lo iba a llamar pero me cayó la llamada de él, alrededor de las 6:14, 6:10 por allí, cuando él me dijo: ‘ya voy aquí cerca, allí estate’.

él llegó, no subimos al auto, íbamos camino a la Universidad cuando miramos que él se metió y le traspasó a los autos y le pasó a mi vecina, o sea, él se le metió a mi vecina y después íbamos en la fila. Después seguimos como siempre, pasamos por el San Felipe, dejé a mi mamá, o sea, ella se bajó del auto y después pasamos, fuimos a dejar el auto al parqueo, ingresamos a la Universidad y después yo ingreso a clases, porque tengo la clase a las 7:00 de la mañana que es Gestión de Compras.

Después salgo a las 8:30 de la clase y espere allí, estuve conviviendo con mis amigos un momento, después como a las 11:00 de la mañana aproximadamente Luis Felipe me habló y me dijo que ya iba a llegar porque andaba haciendo unas diligencias de una clase de él, después él llegó a la Universidad, estuvimos como cinco minutos aproximadamente y bueno, me volvió a dar jalón hacia mi casa ese día.

Antes de eso mi mamá me llamó para decirme el hecho que había pasado y que tuviera cuidado que había ocurrido eso y que podía ser peligroso.

Ya después de eso Luis Felipe pasó, me dejó siempre en la calle principal y yo caminé hacia mi casa y llegué a mi casa como todos los días y allí estuve. En la noche volví a bajar porque tengo clases también en la noche y regresé a mi casa en la noche y allí terminó ese día.

+ LEA AQUÍ EL INTERROGATORIO COMPLETO A KEVIN

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