desaceleración. Entre julio y septiembre de 2014, el aumento del producto interior bruto (PIB) chino fue de 7,3% -su nivel más bajo desde el primer trimestre de 2009- tras un crecimiento del 7,5% en el segundo trimestre.
Expectativa. La bajada de los tipos no se traducirá necesariamente en un mayor crecimiento, ya que las empresas más pequeñas se seguirán financiando a precios muy altos en la llamada “banca en la sombra”.
Proyección. Muchos analistas prevén un crecimiento del 7,3% en 2014 (frente a un 7,7% en 2013), esto es, la peor cifra desde casi un cuarto de siglo.
Caída. El enfriamiento del mercado inmobiliario, pilar del PIB chino, pesa mucho sobre la economía del país. y aún no logra recuperarse.
Crecimiento. Algunos cuentan con que Pekín bajará su objetivo de crecimiento en torno al 7% en 2015, mientras que el FMI anticipa un 7,1%.
