Trujillo, Colón, Honduras.
En medio de una cuenta regresiva, Trujillo afina detalles para recibir a los primeros turistas que llegarán en octubre próximo en el principio de la temporada de cruceros 2014-2015.
Con la construcción y ahora certificación del puerto Banana Coast, puerta de entrada de todos los cruceristas que lleguen a Trujillo, esta ciudad cumple las recomendaciones y los requisitos de las grandes empresas de cruceros que tienen contemplado llegar y han hecho desde hace dos años constantes visitas para inspeccionar este destino.
Las autoridades locales presionan en una carrera contra el reloj para que los trabajos del proyecto de aguas negras y saneamiento básico culminen antes de octubre, al menos en el casco histórico.
“La parte más delicada, el alcantarillado, ya la terminamos. Solo esperamos que la empresa que construye este sistema culmine las obras para que empecemos a pavimentar las calles”, informó el alcalde Antonio Laínez.
Los trabajos en el casco histórico de la ciudad y en algunos barrios van lentos “y esta parte nos preocupa porque no se ha avanzado lo suficiente y octubre está ya a la vuelta de la esquina”, añadió Laínez.
La alcaldía planea invertir unos cinco millones de lempiras en obras que no han empezado, debido a que no han terminado las labores en el sistema de alcantarillado.
Las playas recibirán el mayor beneficio con el alcantarillado de aguas negras, porque los desechos por años han estado siendo descargados sin ningún tratamiento en el mar.
Los cambios son notorios y se están desarrollando bajo la sombra del puerto de Banana Coast Trujillo, construido por el consorcio canadiense Grande Trujillo y Autoridad.
Los nuevos edificios son una muestra de cómo esta ciudad está cambiando y abriéndose paso a un desarrollo prometedor. “Algunas personas que miraban con escepticismo este proyecto ahora están invirtiendo y eso es bueno para el municipio”, indicó Laínez.
Esperan oportunidades
El empresariado local considera “una bendición” que Trujillo haya sido certificado como destino para cruceros.
“Lo que nos preocupa es que no haya beneficios directos para nosotros, los empresarios y microempresarios. Es bueno lo que se está haciendo y lo hemos apoyado, pero no vemos a corto plazo oportunidades para el empresariado local”, cuestionó Francisco Cañas, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Trujillo.
La certificación de los lugares y negocios es un requisito que se debe cumplir por esta nueva avalancha de desarrollo y oportunidades que están haciendo sobresalir a Trujillo.
Náutico Gastro Bar es el único restaurante -de más de 30 que operan en la playa- certificado para atender a los cruceristas.
“Es una oportunidad muy grande tener el primer restaurante internacional reconocido por las compañías de cruceros en esta ciudad”, expresó Carla Barquero, talentosa chef trujillana, dueña de este local.
Para el historiador local Lucky Sarres Torres, el turismo que Trujillo desarrollará en octubre solo es la etapa primaria.
“Van a venir muchos turistas y tenemos que recibirlos en forma natural, sencilla y cálida para que queden contentos y cuando regresen a sus países digan que en Trujillo tenemos tantas maravillas”, comentó Sarres. El historiador sugirió que el turismo internacional que se está ofreciendo sea más incluyente.
“Esperamos que los guías turísticos, los vendedores de artesanías y los restaurantes participen en este proceso”.
Las autoridades locales tienen el reto de gestionar para que el Estado mejore las vías de acceso, que están completamente deterioradas.
Con un impresionante potencial turístico que ha estado oculto a los ojos del mundo, Trujillo empieza a deslumbrar y a atraer el interés de los inversionistas, quienes ya buscan invertir su capital en este lugar, donde Cristóbal Colón pisó tierra firme hace más de cinco siglos.
En medio de una cuenta regresiva, Trujillo afina detalles para recibir a los primeros turistas que llegarán en octubre próximo en el principio de la temporada de cruceros 2014-2015.
Con la construcción y ahora certificación del puerto Banana Coast, puerta de entrada de todos los cruceristas que lleguen a Trujillo, esta ciudad cumple las recomendaciones y los requisitos de las grandes empresas de cruceros que tienen contemplado llegar y han hecho desde hace dos años constantes visitas para inspeccionar este destino.
Las autoridades locales presionan en una carrera contra el reloj para que los trabajos del proyecto de aguas negras y saneamiento básico culminen antes de octubre, al menos en el casco histórico.
“La parte más delicada, el alcantarillado, ya la terminamos. Solo esperamos que la empresa que construye este sistema culmine las obras para que empecemos a pavimentar las calles”, informó el alcalde Antonio Laínez.
Los trabajos en el casco histórico de la ciudad y en algunos barrios van lentos “y esta parte nos preocupa porque no se ha avanzado lo suficiente y octubre está ya a la vuelta de la esquina”, añadió Laínez.
La alcaldía planea invertir unos cinco millones de lempiras en obras que no han empezado, debido a que no han terminado las labores en el sistema de alcantarillado.
Las playas recibirán el mayor beneficio con el alcantarillado de aguas negras, porque los desechos por años han estado siendo descargados sin ningún tratamiento en el mar.
Los cambios son notorios y se están desarrollando bajo la sombra del puerto de Banana Coast Trujillo, construido por el consorcio canadiense Grande Trujillo y Autoridad.
Los nuevos edificios son una muestra de cómo esta ciudad está cambiando y abriéndose paso a un desarrollo prometedor. “Algunas personas que miraban con escepticismo este proyecto ahora están invirtiendo y eso es bueno para el municipio”, indicó Laínez.
Esperan oportunidades
El empresariado local considera “una bendición” que Trujillo haya sido certificado como destino para cruceros.
“Lo que nos preocupa es que no haya beneficios directos para nosotros, los empresarios y microempresarios. Es bueno lo que se está haciendo y lo hemos apoyado, pero no vemos a corto plazo oportunidades para el empresariado local”, cuestionó Francisco Cañas, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Trujillo.
La certificación de los lugares y negocios es un requisito que se debe cumplir por esta nueva avalancha de desarrollo y oportunidades que están haciendo sobresalir a Trujillo.
Náutico Gastro Bar es el único restaurante -de más de 30 que operan en la playa- certificado para atender a los cruceristas.
“Es una oportunidad muy grande tener el primer restaurante internacional reconocido por las compañías de cruceros en esta ciudad”, expresó Carla Barquero, talentosa chef trujillana, dueña de este local.
Para el historiador local Lucky Sarres Torres, el turismo que Trujillo desarrollará en octubre solo es la etapa primaria.
“Van a venir muchos turistas y tenemos que recibirlos en forma natural, sencilla y cálida para que queden contentos y cuando regresen a sus países digan que en Trujillo tenemos tantas maravillas”, comentó Sarres. El historiador sugirió que el turismo internacional que se está ofreciendo sea más incluyente.
“Esperamos que los guías turísticos, los vendedores de artesanías y los restaurantes participen en este proceso”.
Las autoridades locales tienen el reto de gestionar para que el Estado mejore las vías de acceso, que están completamente deterioradas.
Con un impresionante potencial turístico que ha estado oculto a los ojos del mundo, Trujillo empieza a deslumbrar y a atraer el interés de los inversionistas, quienes ya buscan invertir su capital en este lugar, donde Cristóbal Colón pisó tierra firme hace más de cinco siglos.
