El hondureño Carlos Rivera Godoy vive su sueño europeo. Su pasión por la música nació en Honduras, pero fue exportada a Suiza, donde ha asentado su carrera como profesor y compositor.
Su especialidad es el fagot, un instrumento de viento de sonido grave con el que ha transmitido su amor por melodías clásicas o contemporáneas.
Desde hace más de un año, Rivera decidió compartir su entusiasmo con otros tres músicos: Xavier Alig, Martin Hirzel y Mihaly Fliegauf, y conformó junto a ellos el Madera Fagottquartett.
Asentado en Zúrich, el cuarteto compone e interpreta melodías del género barroco, clásico, pop, jazz y latino, un amplio repertorio con el que se presentan en conciertos públicos y fiestas privadas.
La lista incluye obras originales de Corrette a Prokófiev, así como Bach y Daft Punk.
'Soy músico, soy compositor y pintor. Quiero compartir con el pueblo hondureño mi música', dijo a ElHeraldo.hn Rivera, quien nació en Tegucigalpa y estudió en el Conservatorio Nacional de Música Francisco Díaz Zelaya, dependencia de la Dirección General de Formación y Educación Artística de la Secretaria de Cultura, Artes y Deportes.
En 1998 fue invitado como estudiante en Suiza y estudió durante dos semestres en el Tomasz Sosnowski de Zúrich. Posteriormente, siguió una clase magistral con Klaus Thunemann en Alemania.
De 1999 a 2004, el compatriota fue fagot principal de la Orquesta Sinfónica Nacional de Honduras, antes de trasladarse a Suiza en junio.
Desde entonces ha trabajado en varias orquestas y otras como el Gran Zurich y Berna, el Collegium Cantorum Wetzikon y la Orquesta de Cámara de Thun.
Carlos Rivera vive en Winterthur, está casado y tiene 3 hijos.