Honduras

Niños migrantes 'tienen derecho a una familia'

'No podemos simplemente tolerar que, ante esta situación, la primera opción sea la deportación', dijo el Arzobispado de Tegucigalpa.
20.06.2014

Tegucigalpa, Honduras

La iglesia Católica de Honduras demandó este viernes que la deportación 'no sea la primera opción' para miles de niños albergados en refugios temporales en Estados Unidos, adonde emigraron en busca de sus padres o huyendo de la violencia.

'No podemos simplemente tolerar que, ante esta situación, la primera opción sea la deportación', proclamó el Arzobispado de Tegucigalpa en una declaración de prensa.

Cifras estadounidenses indican que del 1 de octubre de 2012 al 30 de septiembre de 2013 fueron interceptados 24,493 menores que ingresaron clandestinamente a Estados Unidos -sin la compañía de un adulto- procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala.

En los ocho meses siguientes la cifra se incrementó a más de 47,000, un fenómeno que el presidente Barack Obama ha calificado de crisis humanitaria.

La problemática será abordada en una reunión este viernes en Guatemala durante una visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, con los presidentes de Guatemala, Otto Pérez, y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, el secretario de Gobernación de México, Miguel Angel Osorio, y un alto representante del gobierno hondureño.

Honduras anunció el miércoles que se prepara para recibir a unos 13,000 menores que están detenidos en Estados Unidos y México y que una misión del gobierno viajará el próximo domingo para preparar su regreso.

La Iglesia Católica hondureña advirtió que los menores 'tienen derecho a tener una familia', que se desintegró porque sus padres emigraron en busca de un trabajo que mejorara sus condiciones de vida.

Otros salieron 'huyendo del crimen organizado o del reclutamiento del que son víctimas los niños y los jóvenes para acciones ilícitas, coordinadas por quienes actúan al margen de la ley e irrespetando el estado de derecho', subrayaron los religiosos.

El crimen de las pandillas y el narcotráfico que fluye por su territorio desde Sudamérica hacia Estados Unidos tiene a Honduras con la tasa de homicidios más alta del mundo, 79 por cada 100,000 habitantes, según el Observatorio de la Universidad Nacional.