Honduras

Rosa Elena de Lobo, de las mieles del poder al encierro de una prisión

Rosa Elena Bonilla de Lobo fungió como primera dama de Honduras en el periodo presidencial 2010-2014
20.08.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante cuatro años fue la mujer más poderosa de Honduras. Siendo primera dama se codeó con importantes figuras del mundo, como el papa Benedicto XVI, y en su gestión -incluso antes- proyectó una figura sensible a las causas sociales.

Sin embargo, una investigación esfumó esa imagen de mujer altruista preocupada por los niños y jóvenes en riesgo social: supuestamente desvió fondos de los proyectos manejados desde el Despacho de la Primera Dama a su propio bolsillo y fue llevada a juicio.

Y desde hace año y medio, mientras esperaba el fallo, una bartolina de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) se ha convertido en el segundo hogar de Rosa Elena Bonilla de Lobo, ex primera dama en el período 2010-2014.

Bonilla de Lobo fue declarada culpable por tres delitos de apropiación indebida y ocho delitos de fraude, aunque fue absuelta de las acusaciones de malversación de caudales públicos y lavado de activos.

Infancia y estudios

Rosa Elena Bonilla Ávíla nació el 2 de febrero de 1967, fruto del amor entre Fernando Bonilla Martínez y María Elena Ávila, en el seno de un humilde y pequeño hogar ubicado en el barrio el Bosque de Tegucigalpa.

En ese emblemático barrio también cursó sus estudios, en la escuela urbana mixta 14 de Julio. Mientras que la secundaria la hizo en el Instituto Alpha, donde obtuvo el título de secretaria ejecutiva y bachiller en computación en 1987.

Años más tarde, completó sus estudios de educación superior en diseño de interiores.

Historia de amor de 'Mi Rosa' y Pepe Lobo

Rosa Elena consiguió posicionarse como secretaria en el despacho de Porfirio Lobo Sosa, quien en 1990 fungió como director de la desaparecida Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (Cohdefor), ahora el Instituto de Conservación Forestal (ICF).

Fue allí donde la convivencia diaria plantó la semilla del amor entre Lobo Sosa y Bonilla Ávila. Y desde entonces, se convirtió en 'Mi Rosa', como cariñosamente le dice el mandatario.

El amor se materializó legalmente en 1992 al contraer matrimonio. Producto del enlace conyugal, la pareja ha procreado tres hijos: Ambar, Said y Luis Lobo Bonilla.

Rosa Elena de Lobo durante una de las audiencias en los Juzgados en Materia de Corrupción. Foto: Archivo EL HERALDO.

Rosa Elena de Lobo durante una de las audiencias en los Juzgados en Materia de Corrupción. Foto: Archivo EL HERALDO.

Vida política

La vida política de su esposo también la ha posicionado a ella en cargos relevantes. Fue elegida presidenta de la Asociación de Esposas de Diputados del Congreso Nacional en 2002.

Ese mismo año, también fue nombrada vicepresidenta de las Aldeas Infantiles SOS de Honduras. Un año después, Rosa Elena de Lobo creó la fundación “Una Libra de Amor”.

A través de esta organización, Bonilla de Lobo se encargaba de apoyar a niños y jóvenes hondureños que viven en riesgo social y pobreza, según los postulados de la fundación.

En 2013, el desaparecido Instituto Hondureño de la Niñez y la Infancia (Ihnfa) inauguró un centro de atención integral que lleva por nombre 'Rosa Elena Bonilla de Lobo', ubicado en El Hatillo de la capital.

Acusaciones

Rosa Elena de Lobo era acusada de cometer irregularidades desde el Despacho de la Primera Dama en el gobierno de su esposo (2010-2014). En el caso también estaban implicados su cuñado Mauricio Mora y el exsecretario de Lobo, Saúl Escobar.

Según las investigaciones, 18.3 millones de lempiras fueron malversados por los acusados con fondos destinados en un principio para causas sociales.

La acusación de la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic) apunta a que los imputados conformaron una organización delictiva para apropiarse de los fondos desde 2011 al 2015.

Para realizarlo emplearon más de 70 cheques que eran otorgados al menos a nueve personas (cómplices).

Para entregar los cheques y no ser detectados, los implicados simularon tener relaciones contractuales (contratos) con los que recibían los cheques.

Este lunes se dio a conocer el fallo contra la ex primera dama, que la deja en la cárcel, aunque llevaba en prisión casi un año y seis meses mientras se desarrollaba el proceso.

Días previos, Pepe Lobo había pedido en un tuit 'que Dios ilumine la mente de los jueces del Tribunal de Sentencia'.

El deseo de Lobo estuvo a punto de cumplirse, cuando el tribunal absolvió a su esposa de los delitos de lavado de activos y malversación de caudales públicos.

Sin embargo, los jueces encontraron suficiente carga probatoria para encontrar culpable a Rosa Elena de Lobo de los delitos de apropiación indebida y ocho de fraude, que la obligarían a pasar entre 58 a 87 años en la cárcel. No hubo tal milagro.