Las víctimas permanecen como desconocidas, pues vecinos del sector identificaron a una de ellas solamente como Andrés.
Según la información en poder de las autoridades, las dos víctimas trabajaban como conductores de mototaxis.
De acuerdo con el relato de los testigos, al menos cinco hombres fuertemente armados con AK-47, vestidos como agentes policiales, se bajaron de una camioneta y comenzaron a disparar a quemarropa, segándole la vida a los ahora occisos.
A la escena del crimen llegaron de inmediato los vecinos, tras escuchar la ráfaga de balas, pero no lograron identificar a los dos muertos.
El llanto y los nervios fueron protagonistas en esta colonia, cuando los residentes salieron de sus casas y vieron tirados a los dos jóvenes en la zona aledaña al centro comunal.