Mundial

Brasil se inmortaliza como único bicampeón

05.06.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

Firmado el Maracanazo y con el campeón Uruguay siendo amonestado por entregar cinco meses tarde el trofeo, la quinta Copa del Mundo se trasladó a Europa y en 1954 Suiza albergó una justa que terminó ganando milagrosamente Alemania Federal.

Un total de 16 países se agruparon en cuatro sectores y así se comenzó a gestar el camino hacia la gran final.

Después de la paliza 8-3 ante los alemanes en la fase de grupos y con Sándor Kocsis y Ferenc Puskas en su equipo, Hungría partía como clara favorita en la gran final.

Sin embargo, Alemania firmó el denominado “Milagro de Berna”. Helmut Rahn, que fue convocado de emergencia durante se jugaba el Mundial, marcó un doblete en el gane 3-2 que le dio la primera estrella a Alemania.

Nace una estrella: Pelé
Suecia 1958 se convirtió en el primer mundial sin su creador Jules Rimet (murió en 1956). Dos nombres propios marcaron esta Copa: el francés Just Fontaine anotó la mayor cantidad de goles de un jugador en un mundial (13) y nació una estrella llamada Pelé.

Con 17 años fue figura de un Brasil que se convirtió en el primer país en coronarse fuera de su continente. Arropado por Didí, Garrincha y Zagallo, O Rei brilló en lo alto. Anotó en el 1-0 de cuartos ante Gales, marcó tres en el 5-2 de semis contra Francia e hizo dos en la final 5-2 frente a Suecia.

Chile 1962
La Copa regresaba a América y en 1962 Chile organizaba la justa, tras recuperarse de un terremoto. Lesionado Pelé en el penúltimo partido de la fase de grupos, la Canarinha tuvo en Amarildo a su hombre clave en la etapa decisiva.

El atacante hizo un doblete (2-1) ante España para clasificar a la segunda ronda y, tras los goles de Vavá y Garrincha en cuartos y semifinales ante Inglaterra y Chile, volvió a figurar en la final.

Amarildo puso el parcial empate en el 3-1 de la final ante Checoslovaquia y encarriló a un Scratch du Oro que hasta hoy sigue siendo junto con Italia las únicas selecciones que ganaron dos mundiales consecutivos.

Inglaterra 1966
La octava edición de los mundiales fue toda para Inglaterra: organizador y campeón.

Liderados por Bobby Charlton, los ingleses se llevaron el primer mundial en donde hubo una mascota (Willie).

Después de que Inglaterra y Alemania Federal empataran a dos, un gol fantasma en la prórroga de Geoff Hurst encaminó una consagración inglesa que fue ratificada por otro grito del mismo delantero inglés, que se apuntó un triplete en la final. Así, Inglaterra sellaba el que ha sido su único título en Copas del Mundo.