Honduras

Renaciendo se convertirá en un centro psiquiátrico cuando esté listo Jalteva

Las internas de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) serán trasladadas de forma temporal a las instalaciones de Renaciendo, ya que su centro será reconstruido por completo

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15.05.2018

Tegucigalpa, Honduras
El problemático centro para menores infractores Renaciendo se convertirá en un hogar psiquiátrico.

La construcción del moderno edificio en Jalteva, Cedros, Francisco Morazán, que albergará a los jóvenes en conflicto con la ley, permitirá darle otro uso a ese espacio.

Por años, Renaciendo ha sido un dolor de cabeza para cada gobierno, por la violencia de sus internos y porque las instalaciones no son las más adecuadas.

La falta de capacidad de las autoridades para controlar a los muchachos e imponer medidas de rehabilitación provoca que a cada momento rueden cabezas de directores.

Renaciendo se ubica en el valle de Támara, al norte de Tegucigalpa, a la par de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).

Renaciendo concentra a las poblaciones más conflictivas de pandillas y bandas criminales, denominadas “Bacrim”, que mantienen una rivalidad a muerte.

La Pandilla 18 ejerce el control en Renaciendo porque es la población más grande, tiene su propio módulo y mantienen en zozobra a las internas de PNFAS.

A la par están “Los Chirizos”, que son igual de violentos, pero menos en cantidad, y luego sigue el Combo que no se deja y los cristianos que no se meten con nadie.

Aquí las fugas y amotinamientos son frecuentes a pesar de los cercos de policías nacionales y militares instalados.

Pero todo esto se acabará este año e incluso se trabaja en un proyecto para renovar por completo la PNFAS.

Luis Suazo, viceministro de la Secretaría de Seguridad, aseguró a EL HERALDO que ya tienen un plan establecido para desaparecer por completo Renaciendo.

Vea: Ingresamos a las casas invadidas por la pandilla 18

Unos 437

jóvenes están internos en cinco centros en la actualidad.

Psiquiátrico
Una vez que se haya terminado la construcción del centro para menores en Jalteva, Renaciendo y Los Cobras serán los primeros centros cerrados, afirmó Suazo.

El plan establecido es remodelar las instalaciones de Renaciendo y trasladar de forma momentánea las internas de la PNFAS. Durante un corto tiempo se trabajará en la remodelación completa de la actual cárcel de mujeres.

Ya terminados los trabajos, las internas volverían a sus celdas remozadas y donde funciona Renaciendo se proyecta hacer un centro de internamiento para personas con problemas psiquiátricos.

Según Suazo, en Renaciendo existen todas las condiciones para que funcione un centro para personas con problemas mentales y lograr su recuperación.

Mientras que en la extensión de Renaciendo, que funciona en el Comando de Operaciones Especiales “Cobras”, también se harán algunos cambios.

Se dejará de usar para el internamiento de menores infractores y puede quedar para la reclusión de personas adultas.

A nivel general, son muchas las deficiencias que enfrentan los centros para menores en conflicto con la ley. Así lo indica en el último informe del Comité Nacional de Prevención contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (Conaprev), realizado a finales del año 2017.

Además: Mara Salvatrucha, la violenta banda criminal que controla la capital

La construcción del centro para menores infractores en Jalteva recibirá un fuerte impulso en los próximos meses, según las autoridades.

La construcción del centro para menores infractores en Jalteva recibirá un fuerte impulso en los próximos meses, según las autoridades.

Infraestructura
El “Diagnóstico situacional de cumplimiento de garantías y derechos en centros de menores en conflicto con la ley” señala una serie de carencias que por años se ha demandado que sean atendidas.

Para el caso, en Renaciendo, centro al que son remitidos los menores de los Juzgados de Tegucigalpa, Choluteca y San Pedro Sula, el principal problema siempre fue la infraestructura.

Los inspectores de Conaprev constataron que las instalaciones del centro han sufrido grave deterioro en los cinco módulos con los que cuenta.

El más deteriorado es el módulo donde se encuentran recluidos los menores pertenecientes a “Los Chirizos”.

El centro dispone de acceso a agua potable, electricidad y alcantarillado sanitario, pero es necesario que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), por medio de la Empresa Energía Honduras (EEH), realice un diagnóstico de su condición de seguridad.

Lo anterior se debe a que en los módulos los menores realizan conexiones eléctricas artesanales y en el futuro esto podría ocasionar que se recalienten las líneas y tener un posible incendio o que ocurra un accidente.

En El Carmen, de San Pedro Sula, se estima que el 80% de la infraestructura está dañada y está igual o peor que Renaciendo.