Honduras

Nadie sabe cuántos boletos de 'chica” imprime el Pani en Honduras

Antes de la implementación de la “ventanilla especial”, las personas podían verificar en la parte posterior del boleto el número de bolsas que se imprimían para cada sorteo

26.04.2018

Tegucigalpa, Honduras
La cantidad de boletos de Lotería Menor o “Chica” que imprime el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) es un misterio, casi un “secreto de Estado”.

Haber escondido al público el número de billetes de lotería que se emiten para cada sorteo semanal fue una disposición solicitada por la Gerencia de Lotería del Pani y fue aprobada por el Consejo Directivo (Codipani), el mismo que autonombró una interventora para “investigar” las irregularidades al interno de la institución.

La medida entró en vigencia en 2016, un par de meses después de que el Pani decidiera implementar la venta de lotería “partida” o por número con la creación de la “ventanilla especial”.

Antes de aprobar esta disposición, en la parte posterior de cada uno de los boletos de lotería, el comprador podía observar el número total de pliegos impresos por semana.

Esta cifra debía coincidir con la serie más alta impresa en la parte frontal de los boletos que circularían en la calle, a fin de que las personas verificaran que no era un boleto impreso fuera del tiraje normal que realiza la institución.

Las asociaciones de vendedores detectaron la irregularidad y manifestaron su preocupación al no saber la cantidad de lotería que circula actualmente en las calles.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO conoció a cuánto llegó la impresión semanal de los 40 “numeros especiales” que son acaparados por familiares de funcionarios mediante la figura de “vendedores independientes”, para comercializarlos más caros. Esto debido a que son los de mayor demanda.

Series adulteradas
Ganar en la Lotería Menor de Honduras o “Chica” con la compra de un número que vale 16 lempiras es recibir un premio de 1,000 lempiras.

Pero si aparte de “pegarle” al número ganador, la serie del boleto coincide con la premiada en el sorteo, la ganancia se eleva a 50,000 lempiras.

Es por eso que la serie de los boletos es tan importante para los clientes y los vendedores de “Chica”.

Anteriormente, la serie de un boleto no podía pasar de 8,500, pues era la cantidad de bolsas de lotería que se reportaban e imprimían en el departamento de producción del Pani.

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Con la creación de la “ventanilla especial” esto quedó atrás, pues el departamento de ventas comenzó a pedir la impresión de algunos “números especiales” con número de serie que llegó a 11,000 o más. Esto se hacía según la demanda en la calle.

“Pedimos que vuelva a aparecer el número de emisión en los boletos, porque andan series adulteradas que pasan las 10,000, aquí están algunas pruebas”, denunció Irma Ramos, directiva de la Asociación de Vendedores de Lotería de Honduras (Anavelh).

La dirigente manifestó que ya se dio el caso que una persona ganó con una serie alta y tuvo problemas para cobrar el dinero en el banco, por lo que fue el Pani quien asumió la entrega del premio.

Según los reportes de los boletos ganadores del Pani, la serie muy rara vez supera la 5,000.

La gerente de Lotería, María Teresa Yllanes, explicó a EL HERALDO que la medida fue debido a que con la implementación de la “ventanilla especial” el número de boletos impresos comenzó a “variar cada semana, dependiendo de la demanda en la calle, por lo que se optó mejor por dejar de mostrarla”.

Los vendedores consideran que si la impresión y los pedidos de los boletos es mensual, no era difícil dejarlo, pues no representaba mayor cosa cambiarlo al mes en la impresión para evitar dudas acerca de una producción fuera de tiempo.

Yllanes argumentó que el pedido de números se realiza siguiendo los procesos y aunque no se muestre al público la cantidad de boletos que se imprimen, ellos mantienen el control interno en las áreas, por lo que esto no debería generar malestar alguno.

Impresión por pedido
Actualmente, el Pani imprime 6,500 bolsas de lotería semanal con 100 números en cada una de ellas.

De estas, 5,500 bolsas son llevadas al banco para su venta y las mil restantes a la “ventanilla especial”.

En teoría, un número ganador no podría pasar de la serie número 6,500.

Pero ante la demanda de los 40 “números especiales”, el departamento de venta comenzó a solicitar aparte una impresión mensual de cada uno de ellos, elevando las series, sin mostrar el alcance.

La Unidad Investigativa de EL Heraldo tuvo acceso a la cantidad de números especiales que solicitó para el último sorteo el departamento de ventas del Pani y que fueron vendidos en la “ventanilla especial”.

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En total fueron 162,000 boletos de los cuales 62,000 números fueron pedidos según la demanda que había.

La solicitud de “boletos especiales” abarcó los números: 01, 03, 05, 06, 07, 10, 12, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 24, 25, 26, 28, 30, 31, 32, 36, 40, 41, 44, 46, 47, 54, 56, 61, 62, 67, 69, 71, 79, 84, 86, 91 y 94, para un total de 40 números.

Pero en el documento se evidenció que algunos presentaban más demanda e incluso en el pedido se repetían en varias ocasiones.

Para el caso, el pedido del número 18, que cayó el domingo pasado, fue de 3,000 pliegos para venderlo “partido”.

En el documento se observó que el detalle es de dos pedidos de 1,500 boletos por cada número.

Este pedido por separado se repite en algunos otros “números especiales” como el 06, que es de los más buscados y que para el reciente sorteo se solicitó 3,500 boletos divididos en ocho partes, tres pedidos de 1,000 boletos y cinco pedidos de 100 cada uno.

6,600 bolsas de lotería

Imprime el Pani a la semana, con 100 números en cada una de ellas.

El número 61 también presentó un pedido por separado de 3,000 boletos partidos, dividido en varias partes.

Según este informe, la serie más alta que pudo ser vendida en la calle es la 9,999.

Estos “números especiales” solo son recibidos por acaparadores que son familia de los funcionarios del Pani y que los venden a un precio mayor.

En general, solo los funcionarios del Pani saben cuál es el número de serie más alta que circula en la calle, lo que despierta la desconfianza de clientes y vendedores.