San Pedro Sula, Honduras
El cadáver del niño Ever Omar Quintero, de cinco años, quien se ahogó junto a su abuela María Pérez al caer al río Ulúa en el carro en que viajaban, fue rescatado ayer por los bomberos.
El cuerpo del pequeño fue hallado flotando cerca de donde se precipitó el vehículo el martes cuando circulaba por una calle de tierra adyacente al puente nuevo de la carretera CA-5 en Pimienta, Cortés.
En el accidente murió la abuela materna del menor, María Toribia Pérez (64), quien se ahogó dentro del automóvil. El cuerpo del niño no fue hallado el día que se ahogó porque se hundió en el río, pues salió volando del carro antes de caer al agua.
En el vehículo también iban una tía del niño, la conductora del carro, Jennifer Jasmín Gómez Mendoza, y una tía de esta, quienes sobrevivieron en el percance.
Ever Quintero, padre del menor, llegó al lugar donde rescataron el cadáver de su hijo e irrumpió en llanto y se abalanzó sobre él al verlo muerto dentro de la lancha que los bomberos usaron para sacarlo del río.
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Quintero no soportó el dolor de estar viendo el cuerpo de su hijo en la lancha y se lo llevó para su casa, desobedeciendo la instrucción que le dieron los bomberos y los policías de esperar a las autoridades competentes para que hicieran el reconocimiento del cuerpo.
“Te amo mucho, nunca te voy a olvidar”, decía el padre en medio de su llanto. Quintero, quien es guardia de seguridad, relató que el pequeño Ever “me decía que quería ser igual a mí y que él iba a trabajar como yo. Que quería crecer rápido para trabajar como su papá”.
“Todos los días que yo venía de trabajar él me iba a encontrar porque yo lo traía chineado para adentro de la casa”, recordó Quintero, al tiempo que se le bañaba el rostro.
de lágrimas
