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Kevin Álvarez: 'Me sentí fuera del Olimpia”

El lateral derecho de Olimpia reconoce que su personalidad le ha pasado factura. Pensó que su lío con Osman lo iba a sacar del club. ¿Cómo analiza el duelo ante Real España? “Vamos a dar como favorito al campeón...”

08.02.2018

Tegucigalpa, Honduras
Capaz de pelearse con un alto dirigente del Rey León tras dejar a su equipo con uno menos en un clásico nacional como de convertirse en el mejor futbolista joven de la Concacaf League.

Así de extravagante y díscolo es Kevin Álvarez: el mismo lateral derecho que desde su debut se dejó ver como el Chepo Fernández del siglo 21; el que ha comprometido al León con expulsiones innecesarias; el que estuvo a punto de salir de la Cueva y el que apareció para romper el cerrojo en el 6-1 sobre el Honduras EP.

“Si se dan los goles pues bien, pero mi responsabilidad es mantener nuestro marco en cero”, afirma el sampedrano de 21 años con la satisfacción del reencuentro con el gol y con la titularidad en el equipo del técnico Carlos Restrepo.

Sus logros en el carril derecho del León se han visto trompicados con algunas polémicas, como cuando en el torneo pasado tuvo un altercado con el vicepresidente del club, Osman Madrid.

“Es de tontos estarse equivocando y no ir aprendiendo de sus errores; madurar es ir tomándose la vida más en serio porque hoy tengo 21 años, pero a la vuelta de la esquina están los 30, entonces tengo que ir pensando en lo que quiero ser”, afirma el número “2” en medio de una charla muy personal y futbolera con Zona.

Kevin, ¿cómo estás? Me imagino que feliz por el gol ante el Honduras...

Estoy muy contento, gracias a Dios pude anotar. Tengo bastante llegada, pero creo que me veo mejor atrás porque no soy de los que hace bicicletas o dribles, pero sí suelo aparecer de sorpresa.

Tras la polémica con Osman Madrid, ¿sentís que está viviendo una segunda oportunidad en el club?

Cada vez que abro los ojos es una nueva oportunidad. Se trata de seguir mejorando y aprendiendo de mis errores.

Me equivoqué esa vez del clásico (con el 0-0 en el marcador ante Marathón golpeó a un rival, se fue expulsado y casi se va a los puños con la mano derecha de Rafael Ferrari), pero ojalá no se vuelva a dar eso para el bien de mi carrera y del club.

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¿En algún momento te sentiste fuera del equipo?

La verdad que sí me sentí fuera del equipo, pero ya estaba listo y preparado para la decisión que tomaran; en Honduras me he abierto un espacio y me he ganado un nombre.

¿Sentís que tu personalidad te ha jugado en contra?

Claro. Me acuerdo que una vez el profe Héctor Castellón al final de un partido me dijo que si me tuviera en su equipo jugaría con línea de tres y me daría el gafete de capitán por la gran capacidad que tengo y que no entendía por qué no estaba en la Selección.

Me pidió que no fuera a perder el piso y que no estaba para jugar en Liga Nacional, sino que me enfocara para mirar más allá del país.

¿A dónde te mirabas a estas alturas?

Creo que ya días hubiese dado el salto al extranjero, pero a veces uno quiere y Dios dice que no. Pero ya llevo casi cuatro años y medio siendo el lateral derecho titular de Olimpia y no me relajo.

¿Hay alguien de la familia que te reprende cuando te equivocás?

Sí, son las primeras llamadas o mensajes. Mi mamá (Juana Hernández) es de las que si me expulsan en el minuto 90 me llama casi inmediatamente... es como si anduviera el celular en la bolsa.

Entre sus críticos también está el pequeño Kevin, quien ya respira fútbol. “Mi hijo ya tiene tres años y cuando me expulsan lo primero que me dice es: “¡Ay, no, papá, qué barbaridad!”. Eso sí, cuando anoto goles, me dice: “¡Buena, papá, qué golazo!”.

Hagamos un cambio de juego. Ya pasó año y medio sin títulos ligueros para Olimpia, ¿qué siente un jugador del equipo?

Es muy doloroso. Cuando alguien se acostumbra a ganar títulos y pasa un año y medio sin ver el cielo, es muy difícil. Esto no puede seguir así.

Pero a mucha gente no le gusta este Olimpia de Carlos Restrepo, ¿eh?

La afición de Olimpia es esa, por eso es el más grande del país, porque la gente, sus directivos y sus jugadores son exigentes; no nos importa las portadas del lunes, no nos importa si terminamos primeros o sextos, aquí el único objetivo es ser campeón y es lo único que la gente acepta.

Bueno, tan exigente es la hinchada que en el clásico colgaron un trapo con un fuerte mensaje: “Jugadores y directivos mercenarios”.

Es incómodo ver eso. En Olimpia nunca sus jugadores se han parado porque piden pisto; es más, yo estando en Olimpia más bien a veces llamo a mi mamá y le digo: “Mami, ocupo 100 lempiras porque no tengo”. No somos mercenarios ni esas cosas.

Y a la vuelta de la esquina está el clásico en San Pedro ante Real España...

Para mí es de los clásicos más emotivos y bonitos, por el entorno y porque la gente está cerca... es motivante enfrentar al campeón porque siempre al monarca todos le quieren quitar la corona.

¿Qué partido se figura en la mente de Kevin?

Es un juego muy lindo y vamos muy motivados por la goleada que logramos. Ojalá que Chirinos, Carlo Costly, Moya, Diego Reyes y Rony Martínez anden la pólvora de toque y que la que les quede vaya para dentro. Al final no vale tanto dominar los partidos, si no los goles.

¿Quién es el favorito: el campeón del Apertura o el líder del Clausura?

No, el campeón del Apertura, esta vez vamos a dar de favorito al Real España...