Honduras

¿Por qué 51,918 niños y jóvenes dejaron las aulas este año en Honduras?

Proyección Datos de la secretaría de Educación revelan una disminución de 7,434 casos con relación al año 2016

12.11.2017

Tegucigalpa, Honduras
Los niños y jóvenes hondureños siguen abandonando las aulas de clases en el país.

Proyecciones de la Secretaría de Educación revelan que este año 51,918 niños y jóvenes de los distintos niveles educativos desertaron de los centros de enseñanza. La cifra representa casi un tres por ciento de la población estudiantil del país (2.2 millones de alumnos).

El nivel básico, de primero a sexto grado, es el que tiene la mayor cifra de abandono con 30,760 escolares que no siguieron en clases, siendo casi el 60 por ciento de la cifra de deserción. Mientras que el nivel medio registró 19,704 estudiantes retirados, de acuerdo a las proyecciones de las autoridades educativas.

En el caso de preescolar la cifra es mucho más baja, pues 2,054 infantes se fueron de los centros educativos. Cabe señalar que este es el nivel que tiene menor cobertura educativa hasta el momento en el país, según los datos brindados a EL HERALDO.

La cifra de abandono de las aulas de 2017 es menor que la de 2016, pues el año anterior fueron 59,352 los alumnos que dejaron las aulas en el sistema educativo. La reducción es de aproximadamente 12.5 por ciento.

En 2015 la cifra fue de 46,875 deserciones y en 2014 se retiraron de las aulas 61,691 estudiantes en todos los niveles educativos del país.

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Foto: El Heraldo

Causas
La situación de abandono de las aulas mantiene preocupados a varios sectores de la sociedad, que afirman que algo sigue fallando en el Estado hondureño al no poder retener a los niños en los centros educativos.

Carlos Suazo, vicepresidente del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh), lamentó que la situación de pobreza siga orillando a los pequeños a dejar sus estudios.

“Una de las causas es el tema de la crisis académica, muchos hogares se desintegran por los problemas económicos, el tema de la migración afecta bastantes pues cuando los padres se van y los niños quedan con un familiar no siente ni la motivación ni la presión por ir a la escuela”, dijo Suazo.

Ese escenario aplica en gran mayoría para la zona rural, sin embargo, en la zona urbana, aparte del problema de la pobreza están los factores de seguridad y violencia. Este año no ha sido fácil para varios colegios capitalinos, pues los pleitos territoriales entre grupos antisociales dejaron una marca de luto en las familias con las muertes de alumnos y maestros.

“Casi todo este año ha habido problemas con maras y pandillas, hubo asesinatos en varios colegios y muchos de ellos vinculados a estos grupos, muchos lo hacen por la escasez de recursos que sufren estos muchachos, los docentes hacen lo humanamente posible para retenerlos en las aulas”, dijo el dirigente.

Una de las recomendaciones que hacen es la contratación de más profesores y el fortalecimiento de la merienda escolar.

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Disminuir costos
Mejorar la cobertura y bajar los costos de los útiles escolares son algunas de las opciones que Armando Euceda, analista en materia de educación, recomienda para que los estudiantes no se vayan de los centros educativos.

“Es positivo que haya una disminución en las cifras de deserción a nivel nacional, pero cuando se hacen los desagregados seguimos viendo cifras elevadas y en el caso de Tegucigalpa, podría ser que tenga que ver con el tema de seguridad”, manifestó Euceda.

Coincidió con el sector magisterial en cuanto a que los problemas económicos orillan a los padres de familia a retirar a sus hijos de las escuelas y colegios para enviarlos mayormente a las zonas rurales a trabajar al campo.

“Muchos hogares viven en situación de pobreza y se vuelve, para ellos, un lujo tener a un hijo en el colegio, a eso se le suma la baja cobertura que hay en algunas zonas del país”, indicó.