Honduras

Guasaule, punto fronterizo con el mayor ingreso de inmigrantes

03.09.2017

Choluteca, Honduras
El ingreso de extranjeros al país por las aduanas del sur se ha reducido considerablemente en comparación con los dos últimos años.

A la fecha se ha contabilizado el ingreso ilegal de 3,057 inmigrantes, de los cuales 1,957 han sido procesados en la ciudad de Choluteca y 1,100 personas han sido remitidas a nivel central.

Del total de personas enviadas a las oficinas centrales de Migración, al menos 200 son menores de edad, los cuales viajan en compañía de sus padres, tíos o tutores.

En comparación con años anteriores, el ingreso de personas descendió en más del 600 por ciento, puesto que en 2015 y 2016 cruzaron las fronteras hondureñas más de 20 mil personas.

Según el análisis elaborado por el Instituto de Migración, el punto fronterizo de Guasaule es la zona por donde ingresan el 80 por ciento de los extranjeros. Le sigue El Espino con un 10 por ciento y el resto llegan al país por puntos ciegos.

La procedencia de la mayoría de los inmigrantes es África, Haití y Cuba.

José Luis Lozano, delegado regional del Instituto de Migración, explicó que el comportamiento migratorio de los últimos meses ha cambiado debido a múltiples factores.

“Las medidas migratorias asumidas por otros países de la región centroamericana ha contribuido, de alguna manera, para que el número de inmigrantes se reduzca”, destacó el entrevistado.

Y es que en los últimos dos años la cantidad de personas que ingresaban al país de manera ilegal comenzó a convertirse en un problema, ya que no se contaba con la logística necesaria para atenderles de manera óptima.

Actualmente la institución dispone de un Centro de Atención al Migrante (Cami) con el espacio físico para albergar a unas 30 personas.

En el plantel se les brinda asistencia médica, alimentación y se les otorga una llamada telefónica a todas las personas que son procesadas.

De igual manera se les realiza el trámite migratorio para otorgarles un permiso de tránsito con una vigencia de 48 horas, tiempo durante el cual deben abandonar el país.

“Hemos mantenido una muy buena relación con el personal de la Secretaría de Salud para que las personas que ingresen al Cami y necesiten atención especializada puedan ser trasladadas al hospital, donde les han atendido con calidez”, aseguró Lozano.

Seguridad

Pese a que ingresar al país sin un permiso extendido por Migración es una violación a la soberanía hondureña, las autoridades de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) se encargan de brindar seguridad a los extranjeros.

Las personas ilegales que utilizan los medios de transporte son detenidas y enviadas a las oficinas de Migración custodiadas por elementos militares.

Héctor Espinal, comandante de la 101 Brigada de Infantería, aseguró que, además de entregárselos a las autoridades de Migración, la entidad procesa sus identidades para saber si no representan un peligro para la seguridad nacional.

“En caso de presentarse un problema con alguna persona, esta es enviada directamente hasta nivel central y es allá donde se determina qué pasará con esta persona”, comentó el jerarca militar.

La protección de los derechos humanos de estas personas es vital para las autoridades locales, por lo que en el Cami se instaló una Oficina Regional de los Derechos Humanos en la cual, hasta el momento, no se tienen denuncias.