Sorprendidos reaccionaron los pobladores de la comunidad de Los Quebrachos, en el municipio de Jesús de Otoro, Intibucá, tras que una bebé de un año reviviera por breves segundos cuando su familia la estaba velando en su casa.
“Nosotros la llevamos por una gripe normal a La Esperanza y de La Esperanza nos dijeron que la lleváramos a Tegucigalpa, donde estuvo una noche y al otro día murió en la mañana', contó Iván Alexis Mazariegos, padre de la pequeña Hellen Nicol.
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Según el relato del progenitor, él estaba afuera de la casa cuando las personas comenzaron a gritar de alegría y a orar porque la niña había resucitado de forma inexplicable, después de varias horas de haber muerto.
“La trajimos, la velamos y ahora ella quiso reaccionar, movió la manito, abrió los ojitos. Yo no estaba, solo oí a los demás que estaban alegres y agradeciendo a Dios, pero luego volvió a lo mismo”, puntualizó Mazariegos.
De acuerdo con testimonios, la menor se sentó en su cajón, no obstante, segundo después se acostó, por lo que llamaron a los médicos, quienes determinaron su muerte.
Mientras tanto, familiares se niegan a enterrar a su pequeña, porque tienen la esperanza que vuelva a la vida, tal y como sucedió por un fugaz momento.
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