Sucesos

¿Cómo pudieron matar a dos reos en El Pozo II con 400 cámaras de seguridad activas?

El subdirector de centros penales, German McNeil, explicó que los dispositivos no pueden instalarse en el interior de las celdas

FOTOGALERÍA
19.06.2017

Tegucigalpa, Honduras
El subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), German McNeil, explicó que las muertes de dos reos en el Pozo II no pudieron prevenirse con la vigilancia de las cámaras de seguridad porque estos dispositivos no pueden instalarse en el interior de las celdas.

'Tenemos que tener claro que las cámaras de seguridad no están al interior de las celdas', por lo tanto el sistema de videovigilancia no captó el momento preciso cuando se registraban los homicidios, explicó el funcionario.

En la cárcel El Pozo II de Morocelí, El Paraíso, oriente de Honduras, se registraron dos homicidios de reclusos en menos de 24 horas entre el domingo pasado y este lunes.

Las víctimas fueron identificadas como Julio César Osorio Gordon (32), alias 'El Black', y César Alejandro Chavarría Ávila (19).

En el centro penitenciario de Morocelí, también conocido como La Tolva, existe un sistema de seguridad compuesto por unas 400 cámaras unidas a un centro de monitoreo y los reos más peligrosos están separados en celdas especiales con capacidad para dos personas, por lo que surgieron dudas sobre cómo pudieron registrarse las mortales riñas.

McNeil argumentó que está prohibido filmar a los presidiarios en sus espacios, puesto que en ese lugar 'tienen sus sanitarios donde realizan sus necesidades fisiológicas y no es correcto que una cámara abarque una persona cuando realiza estas actividades'.

Vea además: En estas celdas estarán recluidos los presos en El Pozo II

Además, aclaró que los homicidios no se registraron en el módulo de máxima seguridad, sino en celdas comunes con capacidad para nueve reclusos.

El subidirector del INP sostuvo que 'ya se tienen identificados (los reos) para mínima, media y máxima seguridad. Identificados y uniformados por nivel de seguridad'.

Ambos crímenes fueron cometidos sin armas de fuego, según las pesquisas preliminares.

La primera víctima falleció después de una golpiza propinada por sus propios compañeros, todos integrantes del Barrio 18, y se maneja que utilizaron hasta un clavo y un palo de escoba partido por la mitad, puesto que contabilizaron cerca de 50 heridas en el cuello.

El segundo reo murió por estrangulamiento. El funcionario dijo que están a la espera del informe de Medicina Forense para conocer más detalles de la autopsia.

Los sospechosos de participar en los homicidios fueron separados en celdas aisladas y el Ministerio Público (MP) procedió a trabajar en una investigación.

De interés: Las fotos que muestran el infierno en El Pozo