Honduras

Auge de solicitudes para abrir escuelas y colegios privados en Tegucigalpa

Autoridades de la Dirección Departamental de Francisco Morazán afirman que muchos no cumplen con los requisitos necesarios para funcionar
17.06.2017

Tegucigalpa, Honduras
En un negocio redondo se ha convertido la educación en Francisco Morazán. De acuerdo con información oficial de la Departamental de Educación de Francisco Morazán, las solicitudes para abrir escuelas y colegios privados llegan en gran cantidad.

Según los datos brindados a EL HERALDO, cada día llegan hasta tres solicitudes de apertura. “Hay días que llegan más, otros días menos, pero sí llegan bastante; todo los días llegan a pedir un permiso”, dijo el director departamental, Héctor Napoleón Bonilla.

Estas escuelas y colegios se encuentran por todo el departamento, especialmente en Tegucigalpa y Comayagüela.

Requisitos

El proceso para abrir un centro educativo privado no es tan simple, pues de parte de la Secretaría de Educación se deben hacer varios trámites y revisiones antes de otorgar un permiso de operación.

Para empezar, lo que un centro educativo necesita es un establecimiento que reúna todas las condiciones físicas y pedagógicas.

Es decir, debe tener aulas acondicionadas con mobiliario, pizarras, baños y un espacio donde los niños se puedan recrear.

“Se tiene que hacer una supervisión para saber si los establecimientos cuentan con todas las condiciones necesarias, no todas las solicitudes que llegan son aceptadas, el procedimiento se debe seguir”, dijo Miguel Raudales, funcionario de la departamental.

Para que una escuela o colegio pueda funcionar como tal debe tener al menos 15 estudiantes matriculados.

A su vez debe tener docentes contratados.

Otra de las cosas que se supervisa es el horario de funcionamiento, planes de clases y que tenga toda la documentación para la extensión de notas.

“Se debe revisar que tengan aulas y que estas tengan las condiciones para que los niños puedan estar en ellas”, afirmó el funcionario.

Los requisitos varían según la zona donde se pretenda abrir el centro, puesto que en la zona rural lo que más se supervisa es la matrícula de los pequeños y la contratación de maestros.

+Preparan estrategia para prevenir violencia en colegios

Negocio

En 2016, fueron al menos 200 las solicitudes que llegaron a la oficina departamental.

Y aunque las autoridades afirman que no pueden funcionar sin la autorización, todavía hay centros que no esperan tenerlo y abren las puertas a los padres de familia.

El riesgo es que muchos padres matriculan a sus pequeños y pagan mensualidades adelantadas y cuando estos centros son intervenidos pierden sus recursos.

De acuerdo con la Departamental, antes de matricular a los niños, los padres de familia deben exigir al director de la institución el permiso de operación.

De negarse a mostrarlos, las personas pueden hacer la respectiva denuncia a las oficinas distritales o departamentales más cercanas.

De la misma manera debe asegurarse, antes de pagar matrícula, que el colegio cuenta con todos los recursos pedagógicos antes mencionados para evitar problemas de extensión de títulos más adelante.

Lea además: Por falta de permisos cierran cuatro colegios

Colegios investigados por anomalías y estafa

El año pasado, al menos 100 colegios fueron investigados por la Fiscalía del Consumidor del Ministerio Público.

La investigación se originó debido a que se conoció que comenzaron a funcionar sin el permiso de operación extendido por la Secretaría de Educación a través de las direcciones departamentales.

Esta situación causó que cientos de padres presentaran denuncias una vez que se enteraron que sus hijos no podrían graduarse dado que no contaban con la legalidad del colegio.

DPI Interviene colegios privados en el centro de la Capital

Muchos colegios fueron denunciados por operar sin permiso legal.

Para solucionar el problema y evitar que los padres perdieran su dinero, más de 150 jóvenes tuvieron que acreditar sus títulos de secundaria a través de un colegio público.

Otros de los problemas que enfrentaron algunos colegios es el cobro de extorsión que en ocasiones no es denunciado por temor.