El ahora exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, sorprendió el pasado viernes a los pasajeros de la estación del metro de Washington después de la toma de poder de Donald Trump.
En lugar de utilizar una limusina o una caravana de custodia, Biden entró junto a su esposa Jill a uno de los vagones Amtrak, el servicio estatal interurbano de trenes, para dirigirse de la capital Washington D.C. a su natal estado de Delaware.
El singular momento fue captado por el reportero político Dan Merica y citó la última frase del político antes de abordar el transporte: 'De vuelta en Amtrak'.
Joe Biden arrives at Union Station to take @Amtrak back home to Delaware. "Back on Amtrak," he proclaimed while boarding. pic.twitter.com/kwuQ4xNqRk
— Dan Merica (@danmericaCNN) 20 de enero de 2017
Biden abordó el servicio de alta velocidad de Acela Express en la Union Station de Washington con destino a su natal Wilmington, la ciudad más grande de Delaware. Mira más fotos aquí.
Él y su esposaron llegaron dos dos horas más tarde y fueron recibidos por una comitiva de apoyo y la banda musical de la Universidad de Delaware.
El periodista explicó que este viaje significaba el cierre de un ciclo para el exvicepresidente, quien acostumbraba a viajar en el transporte público cuando fue senador.
Según un asistente de Biden, él hizo alrededor de 8,000 viajes en la red estatal de trenes en su vida como político.
Además, como funcionario fue un fiel defensor y promotor del ferrocarril público y la mejor manera de exponer sus bondades fue dar el ejemplo como pasajero.
Aunque este gesto representa un regreso a sus costumbres después ocho años como el compañero del expresidente Barack Obama, en Latinoamérica las comparaciones no se hicieron esperar, debido al hábito que tienen algunos altos funcionarios que, al abandonar sus cargos, quieren mantener una cuota de poder y privilegio.