Tegucigalpa, Honduras
En un sendero de muerte se convirtió en los últimos días la colonia La Providencia de Comayagüela, conocida popularmente como “La Guasalona”.
Entre la mañana del martes y el mediodía de miércoles, tres hombres residentes en ese sector aparecieron muertos en circunstancias violentas y en distintas escenas.
El primer hecho sangriento se suscitó en la periferia de dicha colonia, en las cercanías del edificio del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys).
La víctima fue identificada como José Alejandro Palada Hernández, de 25 años, quien fue raptado por desconocidos la noche del lunes, sin embargo, el hallazgo de su muerte ocurrió hasta el martes a eso de las 7:00 de la mañana.
Desde ese momento se desató una serie de acontecimientos misteriosos y violentos en los estrechos y oscuros callejones de la llamada “La Guasalona”.
+Dos cadáveres hallan a horas de diferencia en 'La Guasalona'
Con sabor a despedida
“No se preocupe mamá que yo estoy bien”. Fueron las últimas palabras que Edwin Rigoberto Pineda Flores le dijo a su madre por medio de una llamada telefónica que este le hiciera el martes alrededor de las 9:30 de la noche.
Según familiares de Edwin Roberto, recibieron una llamada telefónica de un vecino que les contó que él había sido capturado la mañana del martes por hombres que se identificaron como agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Desde ese momento su progenitora, que prefirió omitir su nombre, comenzó la angustiosa búsqueda en varias postas de la ciudad sin tener resultados positivos.
Fue hasta las 9:30 de la noche que su vástago decidió comunicarse con ella para decirle que estaba bien, no obstante, seguían sin conocer su paradero.
De nuevo, una llamada telefónica de otro pariente que vive en la zona le comunicó a la madre de este que un hombre de características juveniles había aparecido muerto cerca del río.
Confusión
Sin embargo, ese cuerpo encontrado la mañana de ayer ultimado a disparos no pertenecía a Edwin Roberto; aún así los dolientes se acercaron a la morgue del Ministerio Público para constatar o desvirtuar tal noticia.
El momento se volvió más triste al enterarse que en el mismo lugar, a tan solo unos metros de donde fue hallado ese cadáver fue descubierto en un abismo el cuerpo sin vida del buscado Edwin Pineda.
Mientras tanto el primer cadáver encontrado alrededor de las 7:00 de la mañana fue identificado como Wilmer Enoc Cruz Aguirre, originario de Patuca, Olancho.
