Investigaciones
Tegucigalpa, Honduras
La zona sur de la ciudad capital está en la mira del crimen.
Tras la masacre ocurrida el pasado 15 de octubre en la aldea Yaguacire, jurisdicción del Distrito Central, son cinco los homicidios múltiples suscitados solo en el 2016.
El más reciente es el ocurrido el pasado fin de semana en el que perdieron la vida seis personas que fueron identificadas como Juan Ramón Amador (30), Alejandro Baca Martínez (27), Héctor Santos Moncada (26), Manuel de Jesús Bustillo Sierra (21), Diego Valeriano Valladares (21) y Luis Ávila Castillo (17).
El múltiple crimen se produjo alrededor de las 9:00 de la noche del sábado, mientras se celebraba un cumpleaños al que asistieron en su mayoría personas residentes en Yaguacire y la colonia Reynel Fúnez, al sur de la ciudad.
Versión policial
La creciente escalada de inseguridad y violencia en la zona sur de Tegucigalpa y sus alrededores la generan diversos factores, según la Policía Nacional.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, subcomisionado Luis Osavas, dijo que este sector de la ciudad está siendo utilizado como refugio por miembros de maras y pandillas, por tener una condición rural y siempre cerca del casco urbano. “Hay conocimiento pleno de que existe la presencia de pandilleros en la zona y que pandillas contrarias les han dado seguimiento”, dijo el jefe policial.
Hechos violentos
El primero de estos hechos violentos se registró el 21 de enero en la colonia Villeda Morales cuando cinco personas fueron asesinadas.
Otro hecho ocurrió el pasado 24 de enero cuando hombres fuertemente armados irrumpieron en una llantera ubicada al lado de la posta policial de Loarque. Ahí resultó muerto un hombre y tres más resultaron con heridas de gravedad.
Tres personas más murieron el 29 de mayo en el restaurante Xin Jang, ubicado en la entrada a la aldea Yaguacire.
Otro hecho de similares características se produjo el domingo 14 de agosto en la colonia Altos de Loarque.
En esta ocasión, presuntos pandilleros liquidaron a ocho ciudadanos cuando estos departían en las afueras de un billar, aproximadamente a la 1:30 de la mañana.
Pese a que los hechos violentos han sido constantes en este sector de la capital, los cuerpos de seguridad e investigación del Estado no han logrado dar con la captura de los criminales que semana tras semana se dedican a generar el terror en la zona.
Informes de inteligencia establecen que en este sector operan no solo bandas que se dedican al tráfico de drogas, sino también organizaciones dedicadas al delito de la extorsión, robo de vehículos, tráfico de armas y hasta sicariato.
Los pobladores demandan una mayor respuesta, tanto de la Policía como de los efectivos de las Fuerzas Armadas.
