El cadáver de una hondureña que murió al caer de un edificio en España llegó el jueves en un avión comercial al aeropuerto internacional Toncontín, en la capital de Honduras.
Claudia Leonela Rico Jiménez (24) cumpliría en junio cuatro años de residir en la Madre Patria, adonde viajó para darle a sus padres mejores condiciones de vida en su natal San Matías, en Francisco Morazán.
El ataúd sellado que traía sus restos mortales fue recibido por un nutrido grupo de familiares, que este viernes le daban el último adiós con la presencia de amigos y vecinos.
Sobre la muerte de la hondureña se manejó en un principio la versión de una mano criminal que la lanzó desde el noveno piso de un edificio el pasado 13 de marzo.
La investigación que hacía la policía española de tal extremo, que no fue comprobado, atrasó la repatración de la compatriota.
Su padre, Edwin Rico, recordó que el sueño de su hija era mejorar la vivienda familiar.
'Si mis padres son felices, yo soy feliz, decía ella, era bien popular, (con) toda la familia ella se llevaba, incluso en España la han sentido', dijo el hondureño.
La joven tenía pensado venir a Honduras a finales de marzo, cuando se llevaría con ella a su progenitora.
Elsa Marina Jiménez, su madre, dijo que Claudia Leonela 'era la mano derecha de nosotros'.
En medio de su dolor, la madre de familia agradeció el apoyo de la Cancillería para repatriar los restos mortales de su hija.
También reconoció que en estos momentos de dolor 'bastante gente nos ha acompañado'.
Claudia Leonela estaba decidida a hacer su vida en España y aseguraba que en Honduras no iba a volver a vivir.
Sus restos mortales ya están en el país que la vio nacer, cerca de los familiares que ahora sienten su partida.
