Trece migrantes hondureños y salvadoreños que pidieron asilo en México se encuentran encerrados en condiciones violatorias de los derechos humanos, denunció este martes la no gubernamental Mesa de Coordinación Transfronteriza Migraciones y Género.
La organización, que agrupa a entidades humanitarias de México y Guatemala, acusó en un comunicado al estatal Instituto Nacional para las Migraciones de México de recurrir 'al uso de la violencia para someter a estas trece personas'.
Los detenidos 'se encuentran (...) bajo condiciones de extrema insalubridad, sufriendo intenso frío, sin cama ni cobijas adecuadas, sin agua potable y recibiendo una alimentación deficiente e insuficiente', señala el comunicado sin precisar desde cuándo fueron detenidas estas personas.
Tampoco cuentan con atención médica y psicológica, carecen de defensa legal y de información sobre su situación, son víctimas de maltratos verbales y 'de trato discriminatorio, ofensivo y vejatorio', deploró el organismo.
Explicó que las 13 personas se vieron obligadas a emigrar de Honduras y El Salvador 'fruto de la violencia social y política generalizada' que viven sus países y 'al llegar a México fueron detenidas por diversos cuerpos de seguridad' y trasladadas a un centro de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas.
'Todas ellas se acogieron a su derecho de solicitar asilo para ser reconocidas como refugiadas y obtener protección de México' pero sus solicitudes han sido denegadas.
El lunes 16 los detenidos fueron trasladados a centros de Palenque y Comitán, en el mismo estado de Chiapas, 'sin previa notificación a ellas' ni a sus representantes legales.
La ONG advirtió que las 13 personas 'han declarado profundo temor a regresar a sus países por las situaciones de violencia social y política' que enfrentan.