Una historia de superación, sacrifico y amor está detrás de la apertura del primer restaurante chino-hondureño en esta ciudad.
Los anfitriones son los hondureños de ascendencia china, Rosa Chan y su hijo David Zúniga Chan (31), quienes junto a un equipo selecto de cocineros hacen de este lugar un espacio de recuerdos y sabores a probar.
Madre e hijo nacieron en la capital hondureña, Tegucigalpa, y en sus diferentes épocas fueron estudiantes del conocido Instituto Central Vicente Cáceres.
Dejaron Honduras el 14 de abril del 2002 para emprender un futuro en Estados Unidos, donde se unirían las culturas gastronómicas.
De todos es conocido el rico sabor oriental de la comida china, pero cuando esas recetas llevan un toque hondureño, a los catrachos se nos hace agua la boca... Es así como el restaurante Casa Chan trae a la ciudad miamense el delicioso shop suey al estilo catracho.
¿Por qué deciden dejar su natal Honduras?
'Lo recuerdo como si fuera ayer, más que todo fue por buscar mejores oportunidades, no fue fácil tomar esa decisión y creo que para nadie es fácil dejar todo para emigrar a un lugar desconocido', dice David Zúniga.
No obstante, emprendieron el viaje con su hermano mayor, Carlos, su hermana menor, Paola, y sus padres: 'Venimos a empezar de cero'.
Entre sus memorias, 'cuando ya nos veníamos de Honduras a EE UU, tengo una frase que me dijo una maestra: 'Para qué te vas allá, si allá hay muchos meseros', pero hoy puedo decir que soy mesero de mi propio restaurante'.
Y mientras siguen sus recuerdos nos comenta: 'Los primeros días fueron negros y a pesar que en Honduras mis padres Rosa y Carlos me enseñaron a trabajar, este país es duro y muchas veces es más duro por nosotros mismos, los latinos'.
Cuenta que 'empecé a trabajar de 6 de la mañana y sin hora de salida, botando desperdicios de sheetrock (tabla yeso) en construcción a $35 el día y aprendí ese oficio de colgar drywall y hacer la estructura de metal'.
No obstante, 'lo que más me dolía es ver a mi madre limpiando casa junto con mi abuela, verlas cansadas limpiando casas, eso le rompe el corazón a cualquiera', dijo el microempresario.
¿Cómo surge Casa Chan Restaurant?
'Surge como un regalo de Dios, ya andábamos buscando desde hace un año, mirando cafeterías, restaurantes y hasta panaderías, y gracias a Dios nos puso esta oportunidad en nuestro camino y con la ayuda de la familia aquí, como en Honduras, surge Casa Chan'.
Y agrega que 'yo creo que Casa Chan ya existía en el corazón de Dios, porque teníamos una promesa como familia que ahora empieza a cumplirse. Mi abuelo es de un pueblo de la China, Cantón, y de allí es que mi madre tiene en sus manos el arte culinario chino'.
¿Cuándo fue la apertura del restaurante?
'Abrimos el 28 de mayo del 2014 llenos de muchos obstáculos y ha sido difícil el comienzo, miramos que hay muchos restaurantes hondureños pero ninguno chino-hondureño y creo que somos únicos. El único restaurante donde puede comer comida china y hondureña como el chop suey jugoso y con pan molde, hechos con tallarines y no con espaguetis, y el arroz frito igual como se hace en Honduras.
Además, 'vendemos sopa de marisco, mondongo y de res, y para fin de año torrejas y nacatamales. A futuro cercano haremos pan hondureño como las semitas de yema saliditas del horno, con café.
¿Cuál ha sido el éxito de Casa Chan?
'El éxito de casa chan creo que ha sido por muchas razones, primero por la gracias de Dios, por la unión y humildad de la familia, seguido por la calidad y limpieza de la comida y del restaurante, la atención y servicio'.
¿Recibió apoyo de organizaciones de Honduras?
Ayuda como microempresa no hemos tenido, solo de la familia y de otras bellas personas que son orgullo catracho y llenos de éxitos como Ana Alvarado, de Lipstickfables, Rafael Rossito, de Mayas bisutería, Estefany Galeano, de Los Intocables del fútbol, y de Rosmery Alonzo, de Fundación Olanchanos Unidos por Honduras. Sin olvidar a Elheraldo.hn por brindar la oportunidad a los pequeños emprendedores al dar a conocer nuestros sueños'.
¿Cree que ha cumplido sus sueños en EE UU?
'Creo que teniendo a Jesucristo en mi corazón, mi familia llena de salud y vida, y Casa Chan floreciendo, estoy viviendo mis metas y trabajando para cumplir muchos sueños y metas'.
Un mensaje a los microempresarios hondureños...
'Para todo aquel que quiere abrir un negocio o está iniciando que confíe en Dios y que no se decepcione, que es duro pero no imposible, y que toda carrera empieza con el primer paso. Eso me lo enseñó mi pastor Alex Lanza'.
