Honduras

Santo Entierro en Honduras, derroche de arte, fe y religión

En la capital, una muchedumbre de ciudadanos nacionales y extranjeros acompañaron el cortejo fúnebre desde la Catedral hasta la iglesia El Calvario.

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04.04.2015

TEGUCIGALPA, Honduras

Honduras revivió en diferentes ciudades los hechos de la pasión y muerte de Jesús con emotivas procesiones como la del Santo Entierro.

En la capital hondureña, una muchedumbre de ciudadanos nacionales y extranjeros acompañaron el cortejo fúnebre desde la Catedral hasta la iglesia El Calvario, donde fue depositada la imagen de Cristo Yacente.

La presencia de niños con sus padres, personas de la tercera edad, discapacitados y sobre todo de jóvenes dio muestras de que la mayoría del pueblo hondureño es fiel a la religión católica y sus prácticas tradicinales.

La procesión del Santo Entierro que rememora el sepelio de Jesús aquel aciago viernes en Jerusalén, hace cientos de miles de años, causó diversas emociones a la feligresía.

Fue un acto devocional que reafirmó la fe del cristianismo católico y, por otro lado, un derroche de arte religioso mostrado a través de las andas procesionales como de las alfombras con mensajes alegóricos elaboradas en distintos sitios del centro histórico de la capital.

Impresionante fue el desfile de las imágenes de Pedro, Juan, la Marpia de Magdala, la Verónica y un cortejo de ángeles con las siste palabras pronunciadas por Jesús antes de su muerte en la Cruz.

Posteriomente, la Banda de los Supremos Poderes entonando marchas fúnebres en todo el recorrido.

A continuación una gigantesca anda cargada por más de cien hombres y mujeres perteneciente a la sociedad de Caballeros Cadetes del Santo Entierro, vestidos de un riguroso luto con trajes de monjes.

En esta anda se pudo apreciar primero a dos leones y los diferentes momentos en la vida de Jesús, desde su nacimiento a su muerte en la Cruz.

En el cortejo se pudo apreciar la imagen de la Dolorosa que aparece traspasada por siete puñales en el pecho.

Seguidamente, en un anda procesional artísticamente decorada e iluminado completamente aparece la imagen del Cristo de la Misericordia que está siendo tomado por un ángel.

Las autoridades de la iglesia enfatizaron que esta representación no debe dejar la sensación de un Cristo muerto, sino del salvador del Mundo que resucitó a los tres días y vive y reina en la unidad con Dios y el Espíritu Santo.

El pueblo capitalino disfrutó de este incomparable evento religioso que cada Viernes Santo es un desborde de fe entre la feligresía católica.