Honduras

Primera ciudad modelo

    29.09.2017

    Desde inicio del presente gobierno se empezó a trabajar en los planes para establecer en el sur del país la primera Zona Especial de Empleo (ZEDE) y la construcción de un moderno puerto en Amapala o Henecán. Siguiendo esa línea de trabajo, esta semana el presidente Juan Orlando Hernández anunció que será construida en El Amatillo, Valle.

    La visión del mandatario sigue avanzando en la ruta de convertir a Honduras en centro logístico internacional, aprovechando la posición geográfica del país y la salida a los dos océanos. Sin duda alguna, este podría ser el salto que nos saque del modesto crecimiento que históricamente ha experimentado el país, el cual ha estado basado en la producción y exportación de productos agrícolas y materias primas no transformadas.

    Los que critican las ZEDE no proponen alternativas, como que desearan que sigamos atrasados. Se oponen argumentando la defensa de soberanía y no está mal, el problema es que el mundo gira más rápido que antes y la globalización es un carro al que nos subimos o nos arrolla.

    Recuerdo que Rafael Pineda Ponce dijo en una ocasión que el país no se desarrollaría solo “contemplando a los monos meciéndose en los arboles”.

    Esa reflexión aplica para el asunto en cuestión, podemos cerrarnos a que no vengan empresarios de primer mundo a invertir al país, para que no “dañen” lo más mínimo nuestra soberanía, o cedemos un poco de ella, en aras de abrirnos a la inversión y generación de empleo y bienestar.

    Hernández Alvarado ha reconocido que las ZEDE son un tema controversial, pero Honduras requiere dar ese salto cualitativo, no podemos continuar únicamente dependiendo de los llamados “commodities”.

    Este salto ya lo dieron otras naciones como Singapur, Corea del Sur o Cuba, que proyecta algo similar con China y Brasil, en el puerto de Mariel. Un líder toma decisiones, aunque estas sean controversiales en el momento, pero que hechos los análisis y proyecciones está seguro que cambiará positivamente el rumbo de la nación.

    En Honduras lamentablemente tenemos una empresa privada timorata, acomodada, que no arriesga y es poco generadora de empleo. De ahí la necesidad de dar un giro estratégico a la economía, eso es la ZEDE y el centro logístico internacional.