Dos meses, seis meses y hasta un año son las fechas imprecisas que esgrimen los impulsadores de la Policía Militar del Orden Público para que esta fuerza de ataque comience a funcionar en Honduras.
El diputado nacionalista Mario Pérez manifestó que la Policía Militar que inició su discusión ayer jueves en el pleno del Congreso Nacional, en dos meses estaría lista en las calles dándole seguridad a la población.
El proyectista de esta iniciativa, el candidato presidencial del Partido Nacional, Juan Hernández, asegura que la Policía Militar empezaría a funcionar en 90 días.
Sin embargo, el jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general René Osorio Canales, en una exposición ante los diputados aclaró que el entrenamiento de policías militares lleva un año.
Osorio Canales compareció en el Legislativo, junto al secretario de Defensa, Marlon Pascua Cerrato, para brindar explicaciones técnicas y de organización de lo que será la policía militar, cuyo proyecto ha sido planteado ante el Congreso.
En la misma sesión se conoció y aprobó en primera lectura el dictamen del proyecto presentado por el jefe de la bancada nacionalista, Celín Discua, quien se adhirió al documento que fue preparado por una comisión de diputados encabezada por su colega nacionalista Daniel Flores.
A la celeridad con que se está aprobando esta ley se sumó el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, quien declaró a los periodistas que sancionará el decreto de la creación de la Policía Militar una vez que salga del horno.
A escasos meses de las elecciones y a seis meses de entregar el poder, la administración nacionalista ha lanzado dos propuestas: la Policía Comunitaria y la Policía Militar.
La policía militar propuesta por el presidenciable nacionalista Juan Hernández será una fuerza que encarará la criminalidad de manera frontal como disuasivo urgente ante la escala del crimen, dicen los impulsores de la iniciativa.
La propuesta del ministro de Seguridad, Arturo Corrales, va encaminada a difundir la Policía Comunitaria, un modelo que ya funciona en algunos sectores del país.
La comparecencia del ministro de Defensa y del jefe militar en el Legislativo ocurre en el inicio del debate de la creación de la Policía Militar.
En el debate protagonizado ayer, los congresistas consideran que es tarde para pensar en una policía comunitaria a corto plazo, especialmente, porque los niveles de corrupción y de baja credibilidad en la Policía no permiten crear una unidad comunitaria que tiene su base en la confianza que cada agente inspira en la ciudadanía.
En la discusión se escucharon discursos como el de los diputados Daniel Flores, Rodolfo Zelaya, Tomás Zambrano y Mario Pérez, que han rechazado la propuesta de Corrales y han reafirmado que la violencia y la inseguridad ameritan acciones contundentes y represivas contra los criminales.
Diputados que no intervinieron declararon que se mantendrán al margen de este debate que pudiera ser producto de que no hay una estrategia gubernamental sobre el tema de seguridad o se trata de un divorcio político entre los dos poderes del Estado, previo a las elecciones de noviembre de este año.
El diputado Mario Pérez es del criterio que “Honduras necesita un grupo de respuesta inmediata, algo que nos dé resultados ya, no en dos o cuatro años como la Policía Comunitaria, que está bien para largo plazo”.
Marco legal
Sostuvo que como está concebido el dictamen, la Policía Militar se enmarca dentro de lo que establece la Constitución, por lo que las Fuerzas Armadas pueden intervenir cuando se ha perdido el orden público.
Agregó que uno de los artículos del dictamen dice que no puede ser miembro de la policía militar el que no ha pasado las pruebas de confianza.
“¿Qué tenemos en este momento?”, preguntó Pérez, al tiempo que respondió: “Solo militares como única opción, pero no queremos militares tal y como está concebido su entrenamiento en este momento, hay que capacitarlos en temas de seguridad para que ejerzan lo que necesita el pueblo hondureño”.
Aclaró que no se está oponiendo a la Policía Comunitaria, pero “tenemos que seguir con la depuración policial, que tal parece que está detenida o por lo menos no ha avanzado como el Congreso esperaba”.
Señaló que la Policía Comunitaria no es mala, “pero nos va a llevar muchos años impleméntala y bajar los índices de inseguridad”.
A criterio del diputado, para que ese cuerpo funcione es necesario que haya un alto nivel de confianza de parte de la ciudadanía hacia la policía y en estos momentos es muy bajo.
“El pueblo hondureño siente miedo cuando ve un operativo policial, no siente confianza, no se siente protegido y es justificado ese temor por lo sucedido en los últimos años”, justificó.
Para tener resultados inmediatos se necesita la implementación de la propuesta de la Policía Militar, “nosotros creemos en una policía que entre al barrio con su equipo de inteligencia y una vez que detecte quiénes son los bandidos, pues que entre la fuerza de choque a capturarlos”, apuntó.
