Tegucigalpa, Honduras
Una reactivación de las protestas callejeras por parte de la Alianza de Oposición solo generaría más pérdidas de fuentes de empleo y daños a la economía del país así como la puesta en peligro de la vida de las personas, tanto de los marchistas como de personas inocentes.
Para el secretario ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho, los dirigentes de los partidos Libertad y Refundación (Libre) y del Partido Innovación y Unidad (Pinu) no están pensando en el daño que le hacen al país al reanudar las movilizaciones.
En la asamblea ampliada de estos partidos celebrada el domingo anterior se decidió organizar 10 mil comandos insurreccionales para volver a las calles a exigir un esclarecimiento de los resultados de las elecciones del año pasado.
“No están pensando en el país, solamente piensan en sus actividades personales, o del grupo, no están pensando en el desarrollo del país, o de la generación de empleo, no están pensando en la seguridad de las personas, en el traslado o libre circulación de las personas”, cuestionó Urtecho.
“Nosotros”, agregó, “creemos que es un error, le hacemos un llamado a estas organizaciones a que piensen lo que quieren hacer”.
Recordó Urtecho las consecuencias de las protestas de diciembre y enero que provocaron daños severos a la infraestructura y se perdieron valiosas vidas humanas, hechos que no deben volver a pasar.
“Ya vimos cuáles fueron los desórdenes de enero y diciembre que no fueron buenos, dejaron muchas pérdidas, muchos empleos perdidos, la imagen del país quedó muy mal al extremo de que no ha venido inversión en estos primeros cuatro meses”, aseguró el representante de la empresa privada.
Según un informe de las Naciones Unidas, en la etapa poselectoral hubo 24 muertos sin que hasta el momento se le haya deducido responsabilidad penal a los responsables de estos hechos. De acuerdo con la Alianza de Oposición, hay más de 20 presos políticos en las cárceles.
