Honduras

'No es de escandalizarnos porque el Vaticano investigue a nuestra Iglesia”: Sacerdote Ricardo Sevilla

Luego de su regreso de España el 2 de agosto, a petición del cardenal Óscar Andrés Rodríguez, asumió como el nuevo canciller de la Arquidiócesis de Tegucigalpa en sustitución de Carlo Magno Núñez
16.08.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Luego de permanecer tres años en España realizando estudios en la Universidad Pontificia de Salamanca, el sacerdote Ricardo Sevilla retornó a su patria con una licenciatura en Derecho Canónico.

El 2 de agosto, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez lo nombró en el cargo de canciller de la Curia Arzobispal de Tegucigalpa. El presbítero también tiene bajo su responsabilidad la parroquia San José Obrero y la Pastoral Castrense. Sevilla dialogó con EL HERALDO sobre su nuevo reto, su visión de la Iglesia Católica, la realidad nacional, entre otros temas.

¿Cuál es su reto como nuevo canciller de la Curia Arzobispal de Tegucigalpa?
Su eminencia, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, ha querido pedirme a mí que preste el servicio como canciller de la Curia Arzobispal de Tegucigalpa. Mi reto es conocer un poco más, darle continuidad al trabajo que ha venido haciendo el padre Carlo Magno Núñez, que se ha desenvuelto 13 años como canciller, y responder con las exigencias que solicite el cardenal.

¿Hacia dónde camina la Iglesia Católica en Honduras, dónde enfoca su trabajo y atención?
Camina buscando hacer la voluntad de Dios. Renovándose. Ya el papa Francisco nos ha invitado a una renovación parroquial. Somos una Iglesia que tenemos que adaptarnos a los signos de los tiempos, a las exigencias de nuestra realidad. Vemos un clero que está muy comprometido, un laico más participativo y en el tiempo que tiene el cardenal se han creado nuevas diócesis, como las de Danlí y El Progreso.

¿Qué opinión le merece lo que en 2015 expresó el papa Francisco sobre los curas aburridos con cara de vinagre?
Yo pienso que el papa Francisco tiene mucha razón. No podemos evangelizar con personas amargadas. Por eso cada vez fortalece el trabajo en el Seminario Mayor, donde se busca trabajar la parte humana, intelectual, espiritual en los seminaristas, para que de una manera integral ellos sean sacerdotes, que su vocación sacerdotal y servir a los fieles sea de una manera agradable.

¿Tenemos sacerdotes con cara de vinagre en Honduras?
Sí, montones... Siempre se nos critica, son cuestiones de personalidad y eso no impide que tengamos la experiencia de vivir con entusiasmo nuestro Evangelio y entrega al Señor.

¿El papel de la Conferencia Episcopal en el contexto de lo que pasa en el país cómo lo mira?
La Conferencia Episcopal se fortalece. Vemos que antes el encargado era el cardenal Rodríguez y ahora es monseñor Ángel Garachana, ¿qué quiere decir eso? Que en nuestra Iglesia todos somos necesarios, pero no indispensables. Vemos que la Conferencia sí está interesada en el país. En los últimos meses, antes y después de las elecciones es donde más se ha pronunciado, creo que vamos por buen camino.

¿Cómo ve el contexto político y social del país, los retos en educación, salud y pobreza?
Pues preocupante, quiero tener fe que el Presiente va a hacer lo mejor. Me preocupa cuando no veo proyectos de construcción de nuevas escuelas, nuevos hospitales. Cuando no se desarrollan de una manera eficaz las fuentes de trabajo, las alzas al combustible, el aumento al transporte y no hay trabajo. Hay una canasta básica muy alta, donde no ajusta el salario mínimo. Honduras es uno de los países pobres de América Latina, no es posible eso, los países centroamericanos están creciendo y no nosotros, estamos igual.

¿Respecto a las investigaciones que hace el Vaticano sobre Honduras cómo las ve?
No es de preocuparse, pienso que es algo bueno para nuestra Iglesia. Muchas veces nos preocupamos porque se dan casos de denuncia, yo pienso que la Iglesia busca la verdad. Antes de juzgar a una persona, se investiga, por eso existe dentro de nuestra Iglesia a nivel interno lo que son los tribunales eclesiásticos, que cuando hay una denuncia se investiga, si es cierto entonces se actúa.

Pienso que no es de escandalizarse, simplemente es de verlo con buenos ojos, aquellos que son católicos cristianos auténticos van a ver que la Iglesia siempre anda buscando la verdad. Muchas veces atacamos a su eminencia como si él fuera el culpable de las cosas que pasan en el país. Él es una persona que le ha dado y sigue dando mucho al país, a la Iglesia, a Honduras; muchas veces somos injustos, porque hay cosas en las que él no es el responsable.