Honduras

La sociedad civil demanda fin al conflicto en la UNAH

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13.07.2017

Tegucigalpa, Honduras
Si continúan las tomas de edificios en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), las consecuencias podrían ser graves para la población estudiantil.

Hace alrededor de cuatro semanas, grupos de personas encapuchadas iniciaron las acciones de protesta con la toma de edificios de varias unidades académicas, con lo que solicitan la renuncia de la rectora Julieta Castellanos y las autoridades de dirección de la máxima casa de estudios.

Las protestas se han extendido a varios centros regionales, entre ellos el Centro Universitario Regional del Litoral Pacífico (CURLP), Universidad Nacional Autónoma de Honduras Valle de Sula (UNAH-VS), Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA), entre otros.

En ciudad universitaria las unidades académicas más afectadas con las manifestaciones son: Química y Farmacia al igual que las Ciencias de la Salud y Odontología.

A estas se suman las carreras de las áreas sociales, entre ellas, Lenguas Extranjeras y Arte, donde los estudiantes han alcanzado la pérdida de alrededor de 17 días de clases. Según las autoridades, si la próxima semana no se normalizan las actividades académicas, estas áreas podrían perder su tercer período académico.

90 mil estudiantes

tiene la UNAH a nivel nacional, donde una importante cantidad ha sido afectada con las tomas de edificios en las diversas regiones del país.

No intervención
En medio del conflicto que se ha generado y que a medida que pasa el tiempo se agudiza, diferentes sectores de la sociedad civil demandaron ayer la pronta solución al conflicto que atraviesa el alma máter.

Representantes de diferentes organizaciones de la sociedad sostuvieron ayer un encuentro con las autoridades universitarias para analizar la problemática y buscarle una salida a la misma.

La sociedad civil pidió “no revertir el proceso de reforma universitaria” al tiempo que abogaron por la “no intervención en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)”.

Esto ante las versiones que desde el Congreso Nacional (CN) se podría intervenir la institución de educación superior, hecho que ha sido descartado por varios parlamentarios.

Tras el encuentro sostenido entre representantes de las organizaciones y las máximas autoridades universitarias, encabezadas por la rectora Julieta Castellanos, se llegó a la conclusión de “reafirmar” la posición de que la reforma universitaria “no debe retroceder”.

3,000 alumnos becados

también se sumaron a las protestas, pues argumentan que no se les ha acreditado lo que les corresponde desde mayo.

Desarrollo
Las organizaciones no gubernamentales dieron a conocer que “la educación es el vehículo más eficaz para lograr el pleno desarrollo en el país, y la UNAH juega un papel esencial para la formación de las nuevas generaciones que estarán a cargo de liderar la trasformación de la nación que produzca prosperidad generalizada”.

Además señalaron, a través de un comunicado al final de la reunión, que la reforma universitaria impulsada en la última década “ha permitido mejorar los procesos institucionales en la UNAH, fortalecer sus capacidades logísticas y modernizar la infraestructura de la más importante casa de estudios, elevar el desempeño académico de los estudiantes universitarios y colocar la entidad en un sitial de prestigio y en la ruta hacia su innovación”.

También consideran que “la reforma universitaria no debe retroceder, no puede ser revertida por ningún interés ideológico o político-partidista, mucho menos por propósitos egoístas de sectores perversos que buscan beneficiar a grupos que a lo largo de los últimos años han perdido la influencia que en un tiempo tuvieron en la UNAH y de la cual sacaron beneficios particulares”.

“La acción del cambio no puede detenerse ni los logros alcanzados deben anularse y mucho menos volver a un pretérito en el cual la anarquía, mediocridad e incertidumbre imperaban en el alma máter”.

Reiteraron que “es indispensable que se tomen las medidas pertinentes para renovar la conformación de los diferentes órganos de representación, decisión y control de la UNAH, a fin de poder elegir, en el marco de procesos democráticos e incluyentes, a las autoridades de gobierno y de dirección académica”.

“No debe considerarse como opción inmediata intervenir la UNAH, desde instancias externas que se preste a manipulaciones con sesgo político que vengan a disminuir el principio de autonomía universitaria, en su dimensión histórica, normativa, académica, pedagógica y administrativa, que se constituye en la matriz esencial y sustantiva que define la más genuina naturaleza e identidad institucional de la universidad pública”.

Es por eso que apelan a que “todos los sectores de la comunidad universitaria puedan avanzar en el proceso de diálogo y consenso, absteniéndose de utilizar la violencia y la fuerza como medio para superar diferencias, privilegiando los más sublimes intereses de la UNAH y de Honduras, garantizando un ambiente de respeto y compromiso, sin hostilidad ni confrontación”.

Siete personas

iniciaron una huelga de hambre y solo quedan cuatro.

Reforma
“Hemos sido testigos de los grandes esfuerzos para lograr la reforma universitaria y la misma debe ser garantizada para que la historia no se repita. Este conflicto no es solo de estudiantes, es de todos”, dijo Carlos Hernández, secretario ejecutivo de la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ).

Por su parte, Omar Rivera, dirigente de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), declaró que no pueden “dar la espalda ante la problemática que vive la UNAH. Nos preocupa la existencia de intereses perversos para revertir la reforma universitaria; nos oponemos a que intereses de diferentes tipos puedan poner tranca a un proceso que ha beneficiado al estudiantado”