Honduras

Informe: 8 de cada 10 capitalinos se sienten inseguros al viajar en buses y taxis

Datos revelan que la mayoría de los pasajeros que abordan las unidades de transporte público en el Distrito Central ha sido víctima de asaltos

11.03.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Responder una llamada telefónica cuando viajan a bordo de una unidad de taxi o autobús de ruta se ha convertido en un 'deporte extremo' para los capitalinos. La adrenalina se apodera de su cuerpo y el temor a ser asaltados conlleva a la psicosis inmediata. Hay quienes optan por no atender el llamado.

Esta es solamente una de las situaciones que se experimentan al abordar un bus o taxi colectivo en el Distrito Central. Tegucigalpa y Comayagüela sufren la epidemia de los asaltos a diario en las unidades de transporte, donde la mayoría de los afectados son estudiantes universitarios que son despojados de sus pertenencias por delincuentes que se hacen pasar como pasajeros.

De acuerdo con datos plasmados en el informe 'Estudio de Apoyo al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) para el Distrito Central de Tegucigalpa y Comayagüela', elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2012, ocho de cada diez capitalinos (80%) siente inseguridad al viajar en una unidad de transporte público, sin importar el horario en el que lo haga.

El informe, que consta de 357 páginas, detalla que se le consultó a los encuestados sobre la percepción de seguridad a bordo de las unidades de transporte y 'un 80% de los entrevistados declararon tener una percepción negativa de la seguridad a bordo de las unidades de bus, de los cuales más de 45% lo califica como muy mala'.

'Derivada de esta primera cuestión se les preguntó por el grado de inseguridad percibido a bordo de las unidades y el 80% coincidieron en inseguro (57%) y muy inseguro (23%)', indica el estudio.

De igual manera, la muestra de encuestados detalló las causas de su mala percepción: 'Los robos o asaltos ( 83% lo sitúan como la primera causa de inseguridad), los accidentes ( 28% lo ubica en segundo lugar), la forma de conducir (para el 34% de los entrevistados ocupa el tercer motivo de inseguridad), y en cuarto lugar el maltrato de conductores y cobradores'.

Foto: El Heraldo

Las unidades de transporte público en la capital hondureña son objeto de asaltos a diario.


Otra de las razones es la música muy alta en las unidades ( con el 26%) y aparece nuevamente la forma de conducción de los choferes de las unidades de transporte (con el 22% de los resultados).

Asimismo, según los datos del informe del BID, la mayoría de los capitalinos encuestados han sufrido algún tipo de asalto dentro de un medio de transporte público.

El porcentaje de entrevistados que han sido asaltados al menos una vez asciende a más de 55%. El 25% de los entrevistados han sido asaltados dos veces, el 4% tres veces y el 12% más de tres veces, detalla el documento.

Nueva fuerza de seguridad
Para responder a esta problemática y hacerle frente a la delincuencia común dentro de los buses y taxis, así como al cobro de extorsión y ataques a los transportistas, este lunes se oficializó el lanzamiento de la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU), que se encargará de vigilar desde adentro las unidades de transporte en busca de ofrecer mayor tranquilidad a los pasajeros.

'Esta fuerza tiene como objetivo fundamental proteger y ofrecer mayor seguridad a los usuarios del servicio del transporte urbano, así como también a los motoristas y a sus ayudantes de las unidades', aseguró Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, durante el lanzamiento oficial de la FNSTU.

Serán 500 efectivos los que conformen esta entidad de seguridad, la cual Hernández catalogó como 'necesaria'. La FNSTU comenzará a operar en Tegucigalpa y Comayagüela, pero se planea que se expanda a San Pedro Sula, La Ceiba y Santa Rosa de Copán en los próximos días.

La FNSTU forma parte de la Fuerza de Seguridad Nacional Interinstitucional y vigilará todas aquellas rutas del transporte urbano cuyas unidades cuenten con un botón de pánico. Al momento que sea activado (el botón de emergencia), las unidades motorizadas se trasladaran al sitio donde se dio la alarma.

Entre los objetivos de la nueva fuerza está disminuir la pérdida de vidas (en especial de los motoristas y sus ayudantes), y el pago de extorsión que exigen las maras y pandillas, así como mejorar a nivel general la seguridad del servicio. Aparte de esto, estos elementos se movilizarán en motocicletas para una reacción más rápida.