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El anunciado boom de la energía limpia en Honduras no ha sido el esperado por sus promotores.
En 2009, el gobierno aprobó 49 proyectos para generar 750 megavatios de energía procedentes de fuentes renovables, de los que 250 serían vendidos a la ENEE y el resto -500 MW- se destinaría al mercado regional.
Cinco años después, la incorporación de esas nuevas fuentes de energía limpia no ha sido el esperado por los promotores de esa iniciativa, principalmente en estos momentos que el país busca importar 130 megavatios de los países vecinos.
Para 2009, la energía limpia aportaba 7% (456.1 Gwh) de la energía total generada en el sistema interconectado nacional, que era de 6,539.6 gigavatios hora.
En diciembre de 2013, la generación de las fuentes renovables -hídrica, biomasa y eólica- fue de 12%, con 953.9 gigavatios hora del total, que sumó 7,941.2 Gwh.
El proyecto más grande incorporado en el último lustro fue el parque eólico de Cerro de Hula, que tiene una capacidad instalada de 102 MW y se le agregan 24 más en la actualidad, pero este no figuraba en la lista de 49 aprobados en el período 2009-2010.
Honduras atraviesa un problema de abastecimiento interno de energía por los vencimientos de seis contratos térmicos, con una capacidad instalada de 205 megas, de los que solo uno se ha renegociado, específicamente el de Lufussa -30.5 MW-.
Contribución
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica, por ser comprador único en Honduras, es la única institución pública que realiza un monitoreo mensual de la puesta en operación comercial de nuevos proyectos renovables.
Un informe estadístico de la ENEE revela que en 2009 la capacidad instalada de las fuentes hídricas privadas era de 57.5 megavatios, con 12 proyectos.
Para diciembre de 2013, la capacidad instalada ascendió a 93.6 megas en 19 represas. Lo anterior significa que en ese período se incorporaron siete proyectos, con un aumento de 36.1 megas en la capacidad instalada. La generación de energía hídrica privada pasó de 247.5 a 464 gigavatios hora, o sea 216.5 Gwh más.
En el caso de plantas con biomasa, en 2009 reportaron una capacidad instalada de 91.4 megavatios en 11 plantas y para 2013 aumentó a 105 MW con 13 proyectos. La generación de energía decreció de 208.6 a 179.7 gigavatios hora.
Las fuentes de energía eólica son las que mayor aporte observan en los últimos años, al iniciar operaciones en septiembre de 2011 el parque Cerro de Hula. En el corto y mediano plazo se espera la incorporación de 118 megas con la ampliación de Cerro de Hula -24 MW- y la construcción de dos proyectos más en San Marcos de Colón, Choluteca, con 94 megavatios.
La matriz energética en 2009 estaba compuesta por 61.8% térmica (992.5 MW de capacidad instalada) y 38.2% renovable (613.2 MW). Para 2013, la energía térmica representaba el 56.2% (982.4 MW) y el 43.8% renovable (765.5 MW).
Desarrollo
El empresario generador y expresidente de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Renovable (AHPER), Jack Arévalo Canahuati, congratuló los esfuerzos realizados desde el Congreso Nacional por el actual presidente de la República, Juan Hernández y por el expresidente Porfirio Lobo, quienes impulsaron esta licitación.
Además, a finales de diciembre de 2013 se aprobaron en el Congreso Nacional contratos por el equivalente a unos 600 megavatios con energía solar. A los primeros generadores que acumulen un estimado de 300 megavatios se les brindará el incentivo de comprarles el kilovatio-hora de corto plazo vigente más tres centavos de dólar.
En septiembre de 2010, el Congreso debatió y aprobó estos convenios luego de analizar los resultados de una licitación pública lanzada a inicios del gobierno del presidente Porfirio Lobo, en los cuales se efectuaron 47 ofertas, los precios oscilaron entre 8.25 y casi 11 centavos de dólar por kilovatio hora, más un 10% establecido en la ley.
Los convenios fueron firmados con una duración que oscila entre 20 y 30 años, para que obtuvieran facilidades de financiamiento en los procesos.
Representantes de las empresas renovables estimaron que estos contratos, más seis que quedaron pendientes de su aprobación, generarían una inversión de 2,148 millones de dólares -más de 40,000 millones de lempiras- en el transcurso de los próximos cinco años, se crearían unos 25,000 empleos directos y hasta 75,000 indirectos en los 40 municipios donde se ejecutarán las obras.
Según datos de la ENEE, de los 47 contratos, el 90% es de generación hidroeléctrica con un plazo de 30 años; el 4% es de biomasa y tiene una duración de 20 años; y un 2% es de generación geotérmica con un período de 30 años.
Dichos acuerdos de apoyo otorgan el aval del Estado en favor de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica y garantiza el cumplimiento de los contratos de suministro suscritos con las empresas generadoras de energía eléctrica con base en recursos renovables.
Según Arévalo Canahuati, de esta iniciativa original por lo menos 100 megavatios con energía limpia estarán en operación en los próximos meses.
El empresario situado en la costa norte del país expresó que la energía hidroeléctrica ha comenzado a generar las hidroeléctricas Chamelecón 280 y quizás en los próximos 90 días comenzará operaciones la hidroeléctrica Mezapa y La Vegona aportará 40 megavatios, pero ya comenzó a generar 20. Además Puringla y Santagua están por empezar a producir 10 megavatios, otra iniciativa en Copán con 10 megavatios.
“Creo que en el transcurso de los próximos seis meses del presente año, como mínimo, el país contará con 100 megavatios adicionales de energía limpia”, expresó.
En esta cartera de proyectos se incluyó la hidroeléctrica que está en operación y que se le denominada Xacball, situada en la comunidad de La Perla, municipio de Chajul, departamento del Quiché, Guatemala, con capacidad de generar 94 megavatios. Cotizó en la referida licitación el kilovatio hora a 9.750 centavos de dólar y su contrato tiene una duración de 30 años. Esta hidroeléctrica le pertenece al hondureño Grupo Terra, quien es propietario de las plantas térmicas Emce y Enersa, que aportan más de 256 megavatios al sistema interconectado nacional.
Para Arévalo es bueno establecer que se requiere un promedio de tres millones de dólares, o sea más de 60 millones de lempiras, para instalar la tecnología para generar un megavatio. “Es un desafío a tomar en cuenta. Además se debe invertir en la realización de estudios de prefactibilidad y factibilidad que pueden durar varios años”, indicó.
Para el caso, el director de Energía de la Serna, Manuel Manzanares, explicó que los inversionistas deben presentar a la banca local e internacional los estudios hidrométricos en el caso de la energía hidroeléctrica con los registros del nivel del río de por lo menos tomados en el transcurso de dos años como mínimo. En el caso de la energía geotérmica -continuó-, en la zona occidental del país comenzará a generar la empresa Geoplatanares, con base a un contrato aprobado por el Congreso por 35 megavatios, lo más costoso fue la inversión de perforar la tierra para obtener el calor para alimentar las calderas que alimentarán de agua a los motores de ciclo combinado que aportarán la energía eléctrica.
“Las iniciativas eólicas, de biomasa y solares, para el caso, cada una de ellas tiene un costo y un riesgo que asumir, que en la mayoría de los casos es millonario”, indicó.
MAPA: UBICACIÓN DE CONTRATOS DE ENERGÍA RENOVABLE APROBADOS POR EL CONGRESO NACIONAL
Los desafíos
El director de Energía de la Secretaría de Recursos Naturales estima que tienen en cartera 315 proyectos con una capacidad de generación de 5,422.73 megavatios. En este sentido, en el ámbito hidroeléctrico contabilizan 2,700 megavatios; eólicos, 1,292.5; biomasa, 140.98; solar, 1,143.84 y geotérmico, 120 megavatios.
Por su parte, el empresario del sector eléctrico, Miguel Nasser, testimonió que existe un futuro prometedor para la entrada en vigencia de nuevas tecnologías, como la eólica, que aportará el parque eléctrico de San Marcos, situado en San Marcos de Colón, Choluteca.
Esta iniciativa propiedad de Vientos de Electrotecnia, miembro del Grupo Terra, aseguró 127.5 millones de dólares en financiamiento de deuda prioritaria aportada por cinco entidades internacionales, encabezadas por el Banco Holandés de Desarrollo (FMO).
El joven empresario resaltó que este monto de recursos se puede lograr gracias a la credibilidad que la banca internacional tiene en el Grupo Terra y en las tecnologías como la eólica, que de una manera amigable con el ambiente puede contribuir a lograr independizarse de la generación mediante los derivados del petróleo, que cada día se incrementa en su precio. Este proyecto, que está situado en el suroeste de Honduras, cerca de la frontera con Nicaragua, generará 50 megavatios de energía, contempla la instalación de 25 aerogeneradores de Gamesa G90.
