Tegucigalpa, Honduras
En una preocupación se han convertido los casos de desórdenes de diferenciación sexual en el sistema sanitario del país.
Este es un padecimiento en el que un bebé varón puede nacer con los genitales con características o funciones femeninas y viceversa.
La incidencia de estas patologías es poco frecuente a nivel mundial y es considerada como una de las enfermedades raras. No obstante, Honduras reporta al menos 15 casos de este tipo de trastornos genéticos.
Los pacientes son atendidos actualmente en el Hospital María de Especialidades Pedi?tricas (HMEP).
La tasa de casos que se presenta a nivel mundial es de uno por cada 4,000 nacidos vivos. Mientras que en Honduras es de un caso por cada 8,000 nacidos vivos.
“Las causas pueden ser a nivel de cromosomas, que puede causar la diferenciación anormal de los genitales o del organismo, puede ser un gen específico, pueden ser causas hormonales o anatómicas”, expresó Guillermo Villatoro, endocrinólogo del HMEP.
Agregó que en el país el trastorno más frecuente que se da es la hiperplasia suprarrenal congénita en las niñas.
“En este caso las niñas se masculinizan, pero por fuera, se cierran los labios y el clítoris crece agarrando la forma de un pene, pero se formó bien el útero, los ovarios, los genitales internos son de mujer”, explicó Villatoro.
Las niñas que nacen con esta condición son operadas, los cirujanos le reconstruyen la vagina.
Por otro lado, hay niños que nacen con sus genitales masculinos externos, pero por dentro tienen órganos femeninos: útero, trompas de falopio y matriz.
En estos casos los médicos y los padres deben definir el futuro del niño, porque a pesar de que genéticamente sea varón fisiológicamente, solo podrá funcionar como mujer.
A este tipo de trastorno se le denomina disgénesis gonadal.
Villatoro manifestó que las personas deben recibir terapias psicológicas y un seguimiento constante por un equipo multidisciplinario de especialistas.
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