Tegucigalpa, Honduras
A partir del próximo 4 de septiembre, el Régimen de Aportaciones Privadas (RAP) dejará de percibir 1,440 millones de lempiras que anualmente aportaban los empleados y patronos.
El RAP, que venía operando como una institución financiera de segundo piso y que tenía como misión propiciar condiciones idóneas para incentivar el ahorro entre los afiliados y de esta forma contribuir mediante el otorgamiento de financiamiento a solucionar el problema habitacional, hoy -según la nueva Ley del Sistema de Protección Social- deberá constituirse en una Administradora de Fondo de Pensiones (AFP)
Fundación
El RAP fue creado el 16 de diciembre de 1991 bajo decreto número 167/91, en el marco de la Ley del Fondo Social para la Vivienda (Fosovi)
El 17 de noviembre de 1993, mediante el decreto ejecutivo 53-93, se separa del Fosovi y su manejo comienza bajo una administración directa. En los 24 años de funcionamiento alcanzó un total de 260,000 afiliados activos a mayo de 2015.
De acuerdo con el dirigente obrero José Luis Baquedano, secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUTH) y miembro de la junta directiva del RAP, las aportaciones de los afiliados y de los patronos le dejaban a esa institución un ingreso de 120 millones de lempiras mensuales y al año un total de 1,440 millones, recursos que ahora pasan al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)
Con la nueva ley, explicó el dirigente obrero, esta enorme cantidad de dinero se destinará a tapar el agujero negro que dejó el latrocinio en el Seguro Social.
Futuro
Baquedano explicó que en los 24 años de operaciones el RAP alcanzó un capital social de 16,208 millones de lempiras, dinero que es de los trabajadores. Será con este capital que el RAP continuará operando como una Administradora de Fondo de Pensiones (AFP).
Con la reciente normativa, esta entidad “no desaparece, como andan diciendo muchos empresarios y alguna gente por ahí, el RAP tiene su propia ley y el objetivo fundamental ha sido la vivienda, ahora la ley nos manda que constituyamos una Administradora de Fondo de Pensiones y Censantías”.
A esa AFP “nosotros” le llamamos RAP Solidaria, donde los trabajadores pueden dejar su dinero ahí y pueden seguir aportando para una jubilación a futuro. Igual se van a captar las cesantías en cuentas individuales de los trabajadores, dijo.
Según Baquedano, el RAP como AFP seguirá manteniendo su cartera de servicio, incluso se va a ampliar para darle mayores oportunidades a los trabajadores, con préstamos personales para vivienda, salud, consolidación de deudas, compra de terrenos, para mejora de vivienda y otros aspectos fundamentales que benefician al trabajador, opciones que no le va a dar la banca privada.
La actual normativa del Régimen de Aportaciones Privadas establece que un trabajador, a los seis mes de estar desempleado, puede retirar las aportaciones y los intereses ganados para utilizarlos para gastos personales, sin embargo, con la nueva ley del Sistema de Protección Social ya no podrá hacerlo, en todo casó podría retirarlos hasta que cumpla arriba de los 60 años.
El artículo 53 establece que el trabajador solo podrá sacar sus aportaciones del RAP únicamente para trasladarlas a otra AFP manejada por banco autorizado. Lo que se pretende indirectamente es que sobre esa base el empleado pueda seguir cotizando voluntariamente para mejorar su pensión.
La normativa deja claro que las aportaciones al RAP -al entrar en vigencia la ley- serán de manera voluntaria.
Baquedano explicó que si un trabajador tiene 100 mil lempiras en el RAP y los va a retirar, debe llevarlos a otro fondo de pensiones manejado por un banco privado.
En cuanto llegue con los 100 mil lempiras, el banco le va a quitar diez mil por gastos de administración, mientras que si deja el dinero en el RAP en el término de un año el trabajador va a tener 105 mil lempiras, o sea ganará cinco mil de intereses.
“Nosotros entendemos que los bancos son negocios con fines de lucro, en cambio en el RAP todas las utilidades son para los trabajadores.
Sobre cómo se va seguir capitalizando el RAP, ahora que la aportación será de manera voluntaria, el dirigente explicó que esta entidad tiene una experiencia en el manejo de cuentas individuales y si los trabajadores continúan aportando a la Administradora de Fondos y Pensiones, entonces lo que estarán haciendo es fortaleciendo la pensión a futuro, para cuando cumplan los 60 o 65 años.
Sobre por qué se dejaron arrebatar un ingreso anual de 1,440 millones anuales, Baquedano aseguró que de diez proyectos de ley que presentó el gobierno a cada uno le hicieron observaciones y pedieron que no les quitaran los fondos al RAP, “pero como aquí imponen leyes y en ese Congreso no hay quien defienda los intereses del pueblo hondureño, mucho menos de los trabajadores, entonces se dan estas atrocidades. Mire que en primera instancia querían llevarse los 16,000 millones de lempiras, pero logramos que ese dinero se quedara en el RAP”.
Él es del criterio que ahora cada trabajador debe estar vigilante de que su dinero, que antes aportaba al RAP y que ahora pasa al Seguro Social, sea bien administrado y que no vaya a pasar lo que sucedió con el director Mario Zelaya, que hizo latrocinio, provocando hasta crímenes de lesa humanidad.
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Finanzas
En los estados financieros de 2014, reportados el 26 de marzo de 2015 a la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), el RAP muestra una gran solidez.
A diciembre de 2014, esta institución presentaba un total de activos de 15 mil 93 millones 507 mil 483 lempiras.
Su mayor inversión está en bonos y otros en los que refleja una cantidad de 7 mil 931 millones 734 mil 955 lempiras.
Otra parte de las inversiones está en préstamos e intereses con una cantidad de seis mil 561 millones 542 mil 82 lempiras.
Asimismo, el RAP reportó como excedentes netos un total de 879 millones, 306 mil 438 lempiras. EL HERALDO trató de localizar a Enrique Lópéz, gerente general de esta institución, pero su asistente expresó que él podría dar una entrevista hasta hoy.
Aportaciones
Por su parte, José Luis Moncada, expresidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), explicó que con la nueva ley se deben analizar dos cosas: el aporte que el trabajador da al RAP y que ahora pasa al Seguro Social, lo otro es la cuenta que los empleados tienen ahorita en el RAP, más los intereses.
Los trabajadores tendrán la libertad de dejar su dinero en el RAP o pasarlo a una AFP, porque el Régimen de Aportaciones Privadas ahorita solo le está dando un tres por ciento de intereses, y está ganando por “su plata un seis por ciento más, y no lo ha repartido”.
“Pero si usted la pasa a una AFP privada, aunque esta le cobre por administración, le consigue en el mercado un diez por ciento y se lo pasa inmediatamente; no es como el RAP que no le cobra, pero le quita el diferencial que gana en el mercado, donde coloca al ocho y nueve por ciento”, explicó Moncada.
Las aportaciones voluntarias sobre la base que ya tiene el trabajador en el RAP, más las aportaciones al Seguro Social al final, al unirse, le darán al trabajador una mejor pensión al jubilarse.
