Honduras podría enfrentarse a otra epidemia producida por la picadura de un zancudo.
Se trata de la fiebre chikungunya, una enfermedad transmitida por el zancudo Aedes aegypti y aedes Albopictu, este último también conocido como el mosquito tigre.
Esta especie de zancudo se ha incluido en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo y se le hace responsable de la transmisión de la fiebre amarilla.
Según Janeth Almendares, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEAH), la Secretaría de Salud ya advirtió sobre el posible ingreso de este vector en la zona Atlántica de Honduras.
Indicó que la preocupación del gremio es que con la presencia de este vector se desarrollará una epidemia de fiebre chikungunya, en el país sin tener los requerimientos necesarios para la atención de pacientes.
“Nos preocupa porque no estamos contando ni con los insumos necesarios para atacar el dengue y viene otra nueva enfermedad”, manifestó Almendares.
La representante de más de 6,000 enfermeras auxiliares hizo un llamado al presidente de la república, Juan Orlando Hernández, para que dote de personal los centros asistenciales en los que aseguró existe una crisis de recurso humano.
Oficial
Ante esta advertencia, el jefe de vigilancia de la Salud, Bredy Lara, aclaró que hasta el momento no se han presentado casos de esta enfermedad en el país.
Explicó que según la alerta de carácter informativa que emite cada semana la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre chikungunya está en el Caribe, en países como República Dominicana y Haití.
Sin embargo, el galeno no descartó que esta enfermedad pueda representar un riesgo para Honduras, ya que la probabilidad de que la enfermedad se desarrolle existirá si se comprueba la presencia del vector.
La enfermedad
Según informe de la OMS, esta enfermedad provoca fiebre y dolor articular severo, otros síntomas incluyen dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea.
La OMS señala que la enfermedad comparte algunos signos clínicos de dengue y puede ser mal diagnosticada en zonas donde el dengue es común.
La organización indica que generalmente la enfermedad dura entre cinco y siete días y raramente pone en peligro la vida del paciente.
Se indica que la enfermedad carece de tratamiento específico, pero se pueden utilizar analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (naturales) para reducir el dolor y la tumefacción (hinchazón), y se advierte que debe evitarse la aspirina.
La OMS llama también a la eliminación de criaderos y advierte que los mosquitos Aedes que transmiten el virus chikungunya se crían en una gran variedad de recipientes de agua de lluvia presentes frecuentemente en el entorno doméstico y laboral.
Entre estos se señala los contenedores de agua, platos de maceteros y bebederos de animales domésticos, así como neumáticos y envases de alimentos desechados.
