Mundial

El raro Mundial se queda sin multicampeones

Las favoritas y potencias en una Copa del Mundo han dicho adiós en Rusia... Es el Mundial de locos

07.07.2018

Kazán, Rusia
Únicamente cinco países han ganado el Mundial más de una vez. Y ninguno tendrá la oportunidad de enriquecer su palmarés este año.

El pentacampeón Brasil cayó la víspera en los cuartos de final, lo mismo que Uruguay, dos veces monarca. Argentina, otra bicampeona, sucumbió en los octavos de final, mientras que Alemania, que ostenta cuatro copas en sus arcas, no sobrevivió a la fase de grupos.

Peor le fue a la tetracampeona Italia, que no consiguió siquiera su invitación a Rusia. Fue eliminada por Suecia en el repechaje de la eliminatoria.

Es la primera vez en la historia que las semifinales de una Copa del Mundo no incluirán al menos a una de estas cuatro potencias: Argentina, Brasil, Alemania o Italia.

Así, los únicos excampeones que siguen en pie son Francia e Inglaterra. Pero nadie puede dar por un hecho que disputarán la final, en lo que ha resultado un mundial raro.

Enseguida, un recuento de los gigantes caídos en Rusia:

BRASIL
Llegó a Rusia como uno de los grandes favoritos, pero se topó con dificultades en la primera fase y terminó eliminado por Bélgica, que se impuso el viernes 2-1 en Kazán.

Tras un comienzo gris de la eliminatoria sudamericana, Brasil destituyó al técnico Dunga, quien fue su capitán durante la coronación en 1994. Tite tomó el cargo y generó una mejoría inmediata en los resultados, para que la Verdeamarela obtuviera su pasaje mundialista sin apuro alguno.

Aunque Brasil finalizó primero del Grupo E, nunca impresionó al ataque. Dio sólo destellos del ritmo y talento de Neymar y Philippe Coutinho, pero su fútbol no fluía hacia delante, como muchos esperaban.

Al menos la defensa lució sólida, al aceptar sólo un gol hasta antes de medirse a Bélgica.

Ahora, la Canarinha acumula cuatro eliminaciones consecutivas en el Mundial a manos de rivales europeos después de coronarse por última vez en 2002.

URUGUAY
Uruguay fue el primer monarca del orbe en 1930, y se embolsó otro título 20 años después, cuando protagonizó el célebre Maracanazo en la final ante Brasil.

Desde aquel 1950, los uruguayos no han arribado siquiera a una final. Al menos, han vuelto a ser invitados frecuentes de las últimas etapas. En 2010, llegaron a las semifinales, donde cayeron por 3-2 ante Holanda.

Esta vez, el equipo dirigido por Óscar Washington Tabárez se quedó también cerca de la ronda de los cuatro mejores, pero perdió 2-0 ante Francia en Nizhny Nóvgorod.

La Celeste fue segunda en la eliminatoria, detrás de Brasil. Tuvo actuaciones brillantes en Rusia, particularmente en el coteo que ganó 2-1 a Portugal en los octavos de final. Por ello, había esperanzas en que podría al menos igualar el desempeño de 2010.

Pero en la derrota ante Francia, Uruguay jugó sin su delantero estelar Edinson Cavani, lesionado. Y un error grosero del guardameta Fernando Muslera le obsequió un gol a Antoine Griezmann.

ARGENTINA
Campeona en 1978 y 1986, la Albiceleste arribó a Rusia con quien es quizás el mejor futbolista de su generación, Lionel Messi. Pero la realidad es que pocos la consideraban favorita para llegar por segunda vez consecutiva a la final.

El técnico Jorge Sampaoli permaneció hecho un lío en el intento por construir un equipo que cobijara a Messi. Argentina pasó penurias en la fase de grupos, que comenzó con un inesperado empate de 1-1 ante Islandia, debutante absoluta en los mundiales.

Un 3-0 sufrido ante Croacia encendió las alarmas en casa, donde comenzó a dudarse que la selección argentina llegara siquiera a los octavos de final. Sobrevivió con un gol agónico ante Nigeria.

Pero el pobre desempeño en la fase inicial tuvo un castigo cruel: enfrentar a Francia. Kylian Mbappé aprovechó en los octavos de final la lentitud de la zaga, y Francia se impuso por 4-3.

ALEMANIA
Hace cuatro años, en Brasil, consiguió su cuarto título. La oportunidad del quinto estaba latente en Rusia, sobre todo porque la selección tuvo un ciclo estupendo en la eliminatoria y se coronó en la Copa Confederaciones con un plantel alterno.

Pero no pudo llegar a la segunda fase del Mundial, algo que no le ocurría desde 1938. Su eliminación en el grupo representó una de las mayores sorpresas del torneo.

De hecho, la selección alemana había anclado al menos en semifinales de manera ininterrumpida desde 2006.

Muchos consideraron un descuido su derrota por la mínima diferencia ante México. Seguramente la Mannschaft recuperaría la fuerza, razonaban. Frente a Suecia comenzó perdiendo y requirió de un soberbio tiro libre ejecutado por Toni Kroos en el último instante para llevarse el triunfo por 2-1.

Lo que vino después fue una campanada. Cayó por 2-0 frente a Corea del Sur.