Resumen Anual

Alberto Gaucci

Sus obras van desde la construcción de un estadio hasta la creación de un hogar para niños con capacidades especiales, además de un hogar para ancianos y hasta una escuela.
19.12.2013

Por muchos años el vicario de la Iglesia Católica en Olancho, padre Alberto Gaucci, ha puesto espíritu, corazón y dedicación por el pueblo de Juticalpa.

Sus obras van desde la construcción de un estadio hasta la creación de un hogar para niños con capacidades especiales, además de un hogar para ancianos y hasta una escuela.

Gauchi se ha ganado a pulso, así como el cariño de la gente de Olancho, un lugar entre los diez personajes que cada año elige EL HERALDO.

Gaucci, un sacerdote franciscano y originario de Malta, tiene una pasión envidiable para emprender obras a favor de los más pobres a través de su misión pastoral.

Es un fiel creyente que el servicio y el amor al prójimo son vitales en la armonía y la paz de cualquier nación.

Él ha demostrado que cuando se quiere, se puede. Sus obras así lo demuestran.

Su forma sencilla de vida es un ejemplo para muchos, que ven en él una luz de esperanza y de solidaridad.

Duerme en una colchoneta, no tiene cama y usa sandalias en vez de zapatos.

Considera que Honduras lo que necesita es un poco de atención de parte de sus autoridades gubernamentales.

EL HERALDO en una ocasión le preguntó ¿qué necesita Olancho de sus autoridades gubernamentales? y respondió: “Que le den oportunidades a los jóvenes que incursionan en la política, los esquemas deben cambiar, y que exista una nueva visión en bien de Olancho y del país... Trabajemos unidos, solo así saldremos del subdesarrollo”.