Periodismo de Impacto

Oportunidades de trabajo para los desfavorecidos

'Rabota-i' ofrece empleo a los que dejan el orfanato y a jóvenes discapacitados en Rusia
23.06.2017

San Petesburgo, Rusia
'Rabota-i' es una agencia de reclutamiento social, con sede en San Petersburgo, Rusia, que ayuda a las empresas internacionales y rusas a contratar a aspirantes de contextos sociales desfavorecidos. Se trata de proporcionar empleo a los jóvenes que han abandonado recientemente los orfanatos estatales u ONGs, así como a jóvenes discapacitados sin experiencia previa en el trabajo. A ambos grupos sociales les resulta difícil conseguir empleo por cuenta propia, principalmente debido a la falta de habilidades prácticas y a su baja motivación.

Tatyana, de 19 años, recién graduada, del poblado de SOS Children de Pushkin, a las afueras de San Petersburgo, ahora trabaja como cajera en una tienda IKEA. 'Antes de esto sólo trabajaba extraoficialmente y este es mi primer trabajo serio - realmente tuve que luchar duro contra mis miedos, pero lo intenté y funcionó', dice. Durante los primeros nueve meses como empleada, estuvo bajo la supervisión de sus compañeros de IKEA y de los especialistas de 'Rabota-i'.

'Si creces en un orfanato en Rusia, terminas prácticamente sin habilidades en el momento en el que te vas. Los sistemas de atención pública están estructurados de forma muy estricta y socialmente aislados, lo que significa que también tiendes a tener una motivación muy baja para encontrar un trabajo. Terminas viviendo en centros sociales y comunicándote con otras personas que también salen del orfanato ', dice Mikhail Krivonos, fundador de 'Rabota-i'.

Hace seis años Mikhail dejó su trabajo en una empresa de consultoría internacional. Estableció una empresa social 'Rabota-i' ('rabota' significa 'trabajo' en ruso). 'Rabota-i' ayuda a emparejar empresas y jóvenes con escasas perspectivas de empleo. La empresa social fue creada siguiendo el modelo de organizaciones escandinavas similares a gran escala -Samhall de Suecia, Vates de Finlandia o Klapjob de Dinamarca.

Cada año en Rusia entre 10.000 y 15.000 jóvenes abandonan las instituciones estatales de atención social (entre 300 y 400 en San Petersburgo) y sólo entre un 7% y un 10% encuentran empleo y participan activamente en la sociedad. La mayoría de los jóvenes graduados vive en centros sociales y socializa en grupos cerrados. Algunos de ellos participan en actividades delictivas y abusan del alcohol o las drogas.

'Cuando empezamos en 2011, podíamos entrevistar a 30 jóvenes graduados para las vacantes de empleo existentes, de los cuales sólo cinco de ellos volvían después de la entrevista y sólo uno de ellos conseguía un trabajo - para después dejarlo al segundo día. Pero ahora es diferente', dice Mikhail. 'Rabota-i' invierte en la formación y el asesoramiento de los candidatos. 'Rabota-i' también ayuda a las empresas a adaptarse a sus nuevos empleados, brindando asesoría y entrenamiento en el lugar de trabajo durante los primeros seis a nueve meses. 'Estamos trabajando para satisfacer la demanda de las empresas - el apoyo financiero y el control de 'Rabota-i' también proviene de un número de empresas rusas e internacionales (incluyendo Melon Fashion Group, IKEA, Gazprom Neft, East Capital y la Fundación Jochnick), dice Mikhail.

El segundo objetivo grupal de 'Rabota-i' son los jóvenes con discapacidades, que han crecido en las instituciones de atención o en casa. La mayoría de ellos también encuentra muy difícil entrar en el mercado laboral. 'Siempre me sentí avergonzado de mi discapacidad, lo que me impidió comunicarme con la gente y mis posibilidades de encontrar un trabajo. Sin embargo, cuando llegué a una entrevista de trabajo con Maersk Line finalmente me sentí cómodo, como si no se dieran cuenta de que era discapacitado', dice Alexander, de 25 años, uno de los solicitantes.

El año pasado 'Rabota-i' proporcionó capacitación laboral para unos 700 jóvenes en San Petersburgo. 'Tratamos de ayudar a los que encuentran más difícil conseguir un trabajo, los jóvenes de hasta 29 años que no han tenido una experiencia laboral de más de seis meses', dice Mikhail. La mayoría de los solicitantes han encontrado puestos de trabajo como asistentes en tiendas, asistentes administrativos, personal de limpieza, asistentes de vestuario, vigilantes, repartidores, cocineros o reparadores.

'Nuestro principal objetivo es ayudar a estos jóvenes desfavorecidos a tener una vida normal, a participar activamente en la sociedad y a iniciar una vida financieramente independiente', añade Mikhail. Entre los empleadores están grandes empresas internacionales y rusas, incluyendo Ahlers, Befree, IKEA, JTI, KFC, Ulmart, Vaillant, ZARINA y muchas otras.

Hasta ahora 'Rabota-i' sólo ha estado activa en el área de San Petersburgo pero planea expandirse a otras regiones de Rusia. 'Tanto San Petersburgo como Moscú, las ciudades más grandes de Rusia, tienen casi cero desempleo, lo que facilita que las empresas se abran a un empleo inclusivo', argumenta Mikhail Krivonos.

La organización también ha estado cooperando activamente con otras empresas sociales y ONGs que proporcionan programas de adaptación social. 'Rabota-i' ha atraído a más de 600 miembros de ONGs sociales que trabajan en instituciones de asistencia social o con jóvenes discapacitados para difundir las oportunidades de empleo para la juventud.

'Esperamos crear un marco de referencia disponible para las organizaciones de toda Rusia, incluyendo enfoques relevantes para las vacantes y los candidatos y, a la larga, convertir a la organización en una especie de red y también en un modelo sostenible que pueda reproducirse fácilmente', añade Mikhail.

http://rabota-i.org/