Periodismo de Impacto

Los padrinos de los olivos que salvaron a todo un pueblo

En este tiempo han recuperado 7.000 olivos y han generado 14 puestos de trabajo

15.06.2018

Hay pocas enfermedades tan mortales como el olvido. Los olivos de Oliete, un pueblo de la provincia de Teruel, al noreste de España, estaban desapareciendo por esta causa hasta hace cuatro años. Ubicado en una de las zonas más despobladas de Europa, los 100.000 árboles de este pequeño pueblo estaban condenados a secarse, pero centenares de padrinos y madrinas llegaron para salvar estos ejemplares centenarios.

Alberto Alfonso y Sira Plana pusieron en marcha en 2014 Apadrina un olivo, un proyecto destinado a generar empleo, salvar este centenario ecosistema y revivir una zona en estado crítico. Ofrecieron al mundo la posibilidad de apadrinarlos por 50 euros al año. A cambio, los donantes obtienen dos litros de aceite de cada cosecha. Los ingenieros crearon una web muy práctica, que se unió a una estupenda estrategia de redes y algunas apariciones en medios de comunicación. Todo ello mostró a Oliete al mundo, la utopía estaba en marcha.

En este tiempo han recuperado 7.000 olivos y han generado 14 puestos de trabajo, dos de ellos para familias venidas de otros puntos de España que han aportado ocho nuevos niños al municipio. Gracias a ellos, la escuela se ha salvado del cierre. Desde finales de 2016 cuentan con una almazara propia para elaborar el aceite.