CHOLUTECA, HONDURAS.- Los centros educativos que conforman el programa de
Escuelas Amigables en la zona sur se han enfrentando a grandes retos en la primera etapa del proyecto.
La preparación de sus alumnos en temas ambientales, la recolección y venta de desechos plásticos, así como la elaboración de compost o abono natural han marcado el recorrido durante la primera fase, la cual culminó con la primera evaluación a los centros educativos.
Las revisiones a los centros escolares han estado a cargo de los representantes de MiAmbiente, Educación y ahora con la incorporación del personal de la Unidad Municipal Ambiental (UMA) de la Alcaldía de Choluteca, uno de los patrocinadores.
VEA: Escuelas logran ingresos con venta de productos reciclados
Los evaluadores han supervisado el ambiente general de las instalaciones educativas, así como el manejo que tienen de los desechos sólidos dentro del plantel y los conocimientos que los miembros de los clubes ecológicos han compartido con el resto de sus compañeros.
Los encargados de la supervisión eligieron dos aulas de cada escuela para consultarle a los alumnos del plantel los conocimientos que se les han compartido.
La timidez y en algunos casos los nervios de los niños influyeron en las decisiones de la terna calificadora, la cual se comprometió aún más en reforzar los conocimientos en los que presentaron debilidades.
ADEMÁS: Los escolares de la zona sur se declaran listos para reciclar
José Lindo, técnico de la UMA Choluteca, comentó que pese al temor de los niños se notaba que sabían de temas ambientales.
“Es normal que estén un poco tímidos ante una evaluación, pero lo importante es que todos los conocimientos que se les brinden lo pongan en práctica en las escuelas y sus hogares”, mencionó el entrevistado.
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La entrega de fascículos es otra de las áreas que marcaron el cierre de la jornada, logrando que los alumnos trabajaran en guías de estudio.
Doris Baquedano, docente del CEB Proto Guillén, aseguró que los fascículos están cambiando la perspectiva de los niños y los motiva a continuar aprendiendo.
La preparación de sus alumnos en temas ambientales, la recolección y venta de desechos plásticos, así como la elaboración de compost o abono natural han marcado el recorrido durante la primera fase, la cual culminó con la primera evaluación a los centros educativos.
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“Es normal que estén un poco tímidos ante una evaluación, pero lo importante es que todos los conocimientos que se les brinden lo pongan en práctica en las escuelas y sus hogares”, mencionó el entrevistado.
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