Tegucigalpa, Honduras
Un recorrido por la comunidad para compartir el mensaje de la importancia del reciclaje le ha generado a la Escuela Doctor Jorge Roberto Maradiaga un nuevo ingreso económico.
Y es que una jornada de colecta de materiales reciclados les permitió contar con centenares de libras de plástico, papel, hierro y aluminio para la venta.
A esto se sumó la labor de recolección que ejecutaron los educandos en sus hogares y el centro estudiantil.
Proceso de venta
Seis alumnos junto con la maestra Sayra Cárcamo se involucraron en el proceso de pesaje de los materiales al momento en que ejecutaron la venta de los productos reciclados.
Unas dos horas y media duró organizar los materiales y ponerlos dentro del camión recolector.
En total lograron comercializar 530 libras de hierro, 542 libras de desechos de computadoras, 385 libras de botellas plásticas transparentes, 89 libras de latas de aluminio y 830 libras de papel. También 70 libras de cartón y 22 libras de botellas plásticas de color verde.
Por estos materiales recibieron 4,511 lempiras, fondos que según Cárcamo invertirán en mejoras al centro estudiantil. “Los alumnos se han visto motivados, gracias al esfuerzo de todos en conjunto, padres de familia, docentes, estudiantes y la comunidad es que logramos esta venta”, manifestó la educadora.
La docente, además, se comprometió a mantener el ritmo ecológico hasta culminar el proyecto, planificado para dentro de unas cuatro semanas.
Un recorrido por la comunidad para compartir el mensaje de la importancia del reciclaje le ha generado a la Escuela Doctor Jorge Roberto Maradiaga un nuevo ingreso económico.
Y es que una jornada de colecta de materiales reciclados les permitió contar con centenares de libras de plástico, papel, hierro y aluminio para la venta.
A esto se sumó la labor de recolección que ejecutaron los educandos en sus hogares y el centro estudiantil.
Proceso de venta
Seis alumnos junto con la maestra Sayra Cárcamo se involucraron en el proceso de pesaje de los materiales al momento en que ejecutaron la venta de los productos reciclados.
Unas dos horas y media duró organizar los materiales y ponerlos dentro del camión recolector.
En total lograron comercializar 530 libras de hierro, 542 libras de desechos de computadoras, 385 libras de botellas plásticas transparentes, 89 libras de latas de aluminio y 830 libras de papel. También 70 libras de cartón y 22 libras de botellas plásticas de color verde.
Por estos materiales recibieron 4,511 lempiras, fondos que según Cárcamo invertirán en mejoras al centro estudiantil. “Los alumnos se han visto motivados, gracias al esfuerzo de todos en conjunto, padres de familia, docentes, estudiantes y la comunidad es que logramos esta venta”, manifestó la educadora.
La docente, además, se comprometió a mantener el ritmo ecológico hasta culminar el proyecto, planificado para dentro de unas cuatro semanas.
