Coronavirus

Millonario gasto en 690 respiradores artificiales que no han salvado ni una vida

El gobierno de Honduras ha gastado 570 millones de lempiras en 870 ventiladores, de los cuales 130 no son óptimos, 180 ya se recibieron y otros 740 faltan por entregar
28.07.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En lo que va de la emergencia por la pandemia del coronavirus, el gobierno de Honduras ha gastado casi 570 millones de lempiras, equivalente a 22.8 millones de dólares, en la compra de 870 ventiladores pulmonares que no han tenido un mayor impacto en el mejoramiento de la salud de los pacientes graves por el virus.

Tras declarar emergencia sanitaria el 12 de marzo reciente, un día después de detectarse el primer caso de contagio, el gobierno, sin tomar en cuenta a los médicos, comenzó a gastar en equipos e insumos que muy poco han ayudado a bloquear el avance del covid-19, que ya deja en el país casi 40,000 infectados detectados y se aproximan a los 1,200 muertos.

De los 310 respiradores artificiales recibidos a la fecha, 130 fueron adquiridos por el Comité Permanente de Contingencias (Copeco), pero no han servido para nada porque llegaron incompletos; y de los 740 comprados por Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), solo se han recibido 180.

690

Es la cantidad de respiradores adquiridos por el gobierno que no han servido en la crisis. Un lote porque no era óptimo y otro porque no ha sido entregado.

Lo que ha logrado aliviar la crisis de los distintos hospitales del país son dos donaciones: una de 34 aparatos realizada por el doctor hondureño Plutarco Castellanos, quien reside en Estados Unidos, y otra de 50 ventiladores proveniente del gobierno estadounidense, que esta a semana, según una fuente oficial, regalará al país otros 160 respiradores artificiales.

Según el médico neumólogo Carlos Aguilar, en este momento de crisis por la pandemia del covid-19 los respiradores artificiales son uno de los principales insumos para atender los enfermos que presentan insuficiencia respiratoria de moderada a severa.

“Ejercen la función del pulmón, por eso se llaman respiradores artificiales y son elementales. Todo hospital debe tener una unidad de cuidados críticos con este tipo de aparatos”, dijo el galeno.

Sobre la compra y distribución de estos dispositivos médicos, sostuvo que “se podría haber realizado de una mejor manera, comprar equipos más apropiados, pero desafortunadamente esto no ha sido así por eso muchos hospitales regionales en los diferentes departamentos del país actualmente carecen de estos equipos”.

La compra inservible de Copeco

Bajo la titularidad de Gabriel Rubí, Copeco compró 40 ventiladores Breas Vivo 65 a un precio unitario de 387,500 lempiras, y 90 ventiladores Trilogy Evo a un costo de 251,275 lempiras cada uno

Lo anterior hace un monto total de 1.5 millones de dólares, equivalente a 38,114,750 lempiras; mientras que los adquiridos por Invest representaron un gasto global de 21.3 millones de dólares, unos casi 531,613,568 lempiras.

130

Respiradores fueron adquiridos por Copeco, pero resulta que no eran dispositivos óptimos.

Sin embargo, desde el primer momento los aparatos adquiridos por Copeco resultaron inservibles. Tras ser entregados a ciertos hospitales los médicos intensivistas detectaron que no podían usarse porque estaban incompletos.

Para intentar ponerlos a funcionar, Invest contrató a la empresa Sistemas e Imágenes Médicos (Simedic)- orden de compra 049-2020- por un costo de 4.6 millones de lempiras.

Vea además: En desuso 129 ventiladores comprados por Copeco para la pandemia

La revisión del estado de cada ventilador, más la dotación de kits para que funcionen, representa una inversión de 35,675 lempiras por cada aparato, cuya adquisición el gobierno la justificó argumentando que era lo único que había en el mercado internacional.

Aunque Copeco reportó la compra de 130 ventiladores pulmonares, extrañamente Invest solo mandó a completar e intentar poner en operaciones únicamente 129, o sea que falta un aparato del que nadie da razón. EL HERALDO buscó contactar por todos los medios a Carlos Cordero, ahora titular de Copeco, para preguntarle por el ventilador que hace falta, pero nunca respondió.

Por otro lado, aunque Invest publicó una distribución de estos 129, hay centros asistenciales que no los han recibido, tal es el caso del hospital Salvador Paredes, ubicado en Trujillo, Colón, que en lista aparece que le entregaron cuatro respiradores, pero los médicos niegan haber recibido tales aparatos, según constató EL HERALDO.

Adquisiciones de Invest

Por otro lado, Invest bajo la orden de compra 011-2020 firmada el 26 de marzo le compró 150 ventiladores pulmonares a la empresa Dimex Médica, por los cuales pagó 4.1 millones de dólares.

740

Ventiladores compró Invest-H, pero a la fecha solo hay evidencia de la entrega de 180, por lo que faltan 560 máquinas.

Luego, el 9 de abril emitió otra nueva orden de compra- la 021-2020- a favor de esta misma empresa por la adquisición de otros 90 ventiladores, por un valor de 2.7 millones de dólares.

El 26 de marzo también esta misma institución emitió la orden de compra 012-2020 a favor de la empresa Sistemas e Imágenes con un valor de 4,069,522 dólares por la adquisición de otros 150 ventiladores; y el 31 de marzo también le aprobó otra orden de compra, 013-2020, por un monto de 3.8 millones de dólares por otro lote de 150 ventiladores.

Asimismo, el 9 de abril, mediante orden de compra 022-2020, adquirió otros 200 ventiladores pulmonares, que serían proveídos por la empresa Grupo Técnico a un costo de 6.6 millones de dólares.

Todas estas adquisiciones, según documentos de Invest, están exentas del pago del 15% de Impuesto Sobre Venta.

De acuerdo a la información que divulga Invest, en su portal web, hasta el 22 de julio, de los 740 ventiladores adquiridos solamente la empresa Sistemas e Imágenes ha entregado 140; también el 26 de junio aparece una entrega a la Secretaría de Salud de 40 aparatos más.

En relación a lo anterior, hay 560 máquinas encargadas por Invest-H de las cuales no hay documentación que muestre evidencia que ya fueron entregados.

A lo anterior se suman los 130 respiradores adquiridos por Copeco que no han sido útiles para los enfermos graves por covid-19, por lo que entre estos y el equipo encargado de Invest-H hay una suma 690 dispositivos comprados por el Gobierno que no han servido en la lucha contra el covid-19.


De interés: Honduras a contrarreloj para adquirir ventiladores para pacientes con covid-19

Sin embargo, en el sitio digital, no hay documentación de qué empresa fue la proveedora. Relaciones Públicas de Invest tampoco respondió sobre el proveedor de estos respiradores.

EL HERALDO llamó vía telefónica a las empresas Dimex Medica y al Grupo Técnico para conocer su versión de por qué no han entregado ningún aparato, pero en los números de teléfono que los representantes de estas compañías registraron en las órdenes de compra nadie respondió.

Igualmente se intentó conocer la versión de las máximas autoridades de la Secretaría de Salud sobre el uso de estos instrumentos respiratorios comprados por el gobierno para atender la situación de emergencia, pero nadie contestó.

Estos aparatos fueron comprados sin asesoría del Colegio Médico, incluso hubo algunos que no funcionaron para atender a los pacientes por esta enfermedad. Son muy importantes sabiéndolos utilizar, pero es necesario el entrenamiento correspondiente para las personas que los va a manipular.

Para el doctor Carlos Umaña, quien es uno de los médicos que más ha clamado, solicitándole al gobierno un mejor manejo de la crisis sanitaria, los ventiladores “fueron comprados sin asesoría del Colegio Médico, incluso hubo algunos que no funcionaron para atender a los pacientes por esta enfermedad”.

Estos aparatos deben reunir ciertas condiciones especiales, pero quizá lo más importante es el entrenamiento del personal que los va a manipular para hacerlos funcionar. Los ventiladores son importantes en el cuidado intensivo sobre todo para pacientes muy graves por el covid-19, indicó Umaña.

Vea además: CNA denuncia perjuicio por más de 19 millones de lempiras durante pandemia