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'En la diplomacia, Honduras se ha convertido en mi primer amor”

El embajador costarricense llegó al país hace tres años, desde entones ha recorrido varios lugares para ayudar a quienes lo necesitan

23.01.2018

Tegucigalpa, Honduras
Eugenio Trejos
es un hombre multifacético. A nivel profesional ha destacado en el ámbito académico, pero mostró cualidades que lo llevaron a desempeñarse como embajador de Costa Rica en Honduras. Su labor diplomática no ha impedido que se siga enfocando en pasiones como la lectura, fotografía, gastronomía y atletismo.

“Soy diplomático por nombramiento, no por carrera”, aclara. A sus 58 años, confiesa que ha tomado retos en la vida que aunque le han costado el tiempo con su familia, como ser humano le han dejado mucha satisfacción.

¿Cómo se introdujo en el mundo de la diplomacia?
Déjeme contarle que hay dos tipos de diplomáticos, los que estudian para ser diplomáticos y los que lo somos por nombramientos políticos. En mi caso yo soy académico, fui maestro del Instituto Tecnológico de Costa Rica y fui rector de la Universidad Estatal Costarricense durante el período 2003-2011. Posteriormente, en 2015 fui nombrado embajador de Costa Rica por el actual presidente Guillermo Solís.

¿Por qué escogió venir a Honduras?
Existen varios factores que me ligan a este país, entre ellos mi trabajo de académico que me permitió viajar antes y conocer diferentes lugares y el otro es un poco emotivo. Se trata de la tragedia que vivimos los costarricenses cuando hace 52 años fallecieron en Choluteca 32 compatriotas del ballet tico, entre ellos niños y adultos, quienes venían para participar en una causa benéfica. Los hondureños nos demostraron su apoyo e incluso construyeron un monumento, el cual visitamos cada año para rendirles homenaje.

Es por ello que a la hora de escoger mi destino no me fue difícil decidirme, puedo decir por firmeza que en la diplomacia, Honduras se ha convertido en mi primer amor.

¿Cómo fueron sus primeros días como diplomático?
Al principio fue emocionante porque sabía que estaba en una zona diferente a la mía y pues estaba ansioso de ayudar y representar a mi país. Pero, por otra parte, fue difícil porque me vine sin mi familia y tuve que acostumbrarme a verlos a través de los dispositivos.

¿Se le ha dificultado vivir solo?
La verdad no, desde joven aprendí a cocinar, a lavar, planchar y pues no me sentí a la deriva. Yo me encargo de mis cosas, me gusta cocinar. Cuando llegué, lo primero que comí fueron las baleadas, me encantaron, pero luego me enfermé y me obligué a comer sano. Me encanta cocinar salmón con vegetales u otro acompañante y otras comidas que no afecten mi salud.

¿Qué hace en su tiempo libre?
En mi tiempo libre me gusta hablar con mi familia. Con mi esposa conversamos desde que llego del trabajo hasta que nos quedamos dormidos.
Soy amante de la lectura, siempre estoy leyendo artículos relacionados con mi trabajo o de algunos escritores.

También me gusta hacer atletismo, corro por las mañanas y me apasionan las fotografías; soy de las personas que da los buenos días con imágenes de paisajes que he tomado antes.

¿Qué proyectos ha realizado como embajador de Costa Rica en Honduras?
Estoy comprometido con la educación. Hemos impulsado varios programas a beneficio de los niños. Tenemos 17 escuelas que llevan el nombre de República de Costa Rica en diferentes departamentos del país. También impulsamos programas de desarrollo económico local y apoyamos el área de la salud.

¿Cuándo finaliza su período de embajador en el país?
En febrero de este año tendremos nuevas elecciones, así que el 8 de mayo termina mi labor y volveré a mi trabajo de académico, ya que tengo un permiso especial.

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