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'Quedé atrapada apenas vi el primer episodio de CSI”

La actriz comparte con los lectores su experiencia de formar parte de esta
famosa serie de la televisión.

24.08.2013

En otras épocas, las grandes estrellas de TV pasaban al mundo del cine como la mejor traducción del
éxito. Así fue como Bruce Willis, John Travolta o incluso George Clooney y Jennifer Aniston dejaron por completo la televisión.


Pero hoy, los actores de cine parecen aprovechar el éxito de ciertos programas de tv para dejar atrás el cine, por completo. El mejor ejemplo es Elisabeth Shue, una actriz nominada al Oscar que aceptó el desafío de sumarse al éxito original de CSI, en el personaje de Julie Finlay.

¿Cómo es que los actores de cine se mudan al mismo mundo de la TV que antes querían evitar? ¿Decidió seguir el mismo camino de Alec Baldwin, Ashton Kutcher, Glenn Close y Jessica Lange? Supongo que hay un cambio definido en nuestra cultura hacia la televisión, porque también se está haciendo menos cine.


Las películas son más difíciles de hacer, requieren demasiada inversión, se arriesga mucho menos y los actores no encontramos material que nos estimule tan fácilmente, especialmente si pasamos cierta edad.

En los últimos diez años, también aparecieron programas de tv fabulosos en HBO como Mad Men y supongo que de a poco me fue interesando cada vez más la televisión.


Por mi familia, antes no podía hacerlo pero ahora decidí intentarlo al menos por un año o dos. Lo bueno de una serie como CSI es que los contratos también son anuales y me da cierta libertad, porque en otras épocas las series de tv te ataban durante seis o siete años de tu vida.

¿Te despediste del cine para siempre? Hace poco terminé también una película con Selena Gómez, Behaving Badly, y pude interpretar un personaje diferente, del estilo del clásico Mrs. Robinson, pero más extremo, seduciendo al mejor amigo de mi hijo de 17 años. Es una comedia divertida y espero que también funcione bien.

¿Habiendo sido testigo de diferentes entregas del Oscar... qué tan difícil resultó perder la nominación con Leaving Las Vegas en comparación con la gloria de haber compartido el Oscar cuando ganó su esposo, Davis Guggenheim con ‘An Inconvenient Truth’?
No fue tan difícil perder el Oscar, porque no había asumido que iba a ganar y yo estaba contentísima que se lo habían entregado a Nic (Cage) porque sentí que los dos habíamos creado algo juntos, en cierta forma me sentí parte de su Oscar. Y puede sonar cliché, pero el honor ya lo había tenido con la nominación, de verdad, estaba agradecida de estar ahí.

¿Y cuando Davis Guggenheim sí ganó el Oscar con el documental ecológico An Inconvenient Truth? Sí, claro, estar ahí con mi esposo fue muy especial, porque estaba viendo que alguien que yo amaba era reconocido por algo que merecía.

Aquel documental fue muy importante para todo el mundo (sobre el recalentamiento global), fue el momento perfecto para reconocerlo. Estuvo genial.
¿Dónde guardan el Oscar? Está en el dormitorio. En realidad, el padre de Davis que ya falleció, había ganado cuatro premios Oscar, también con documentales y le había dado uno a mi esposo.

Y por eso tenemos el Oscar de Davis, junto con el otro que le regaló el padre, por un documental sobre Robert Kennedy que habían mostrado después que lo asesinaron.

En otra entrega de premios, en el último Globo de Oro, Jodie Foster dijo que a lo mejor nunca más iba a poder trabajar... porque había cumplido 50 años ¿Teniendo en cuenta que está por cumplir la misma edad, el 6 de Octubre... se siente una presión parecida? Yo creo que la situación cambió, al menos en la tv, no sé tanto en el cine.


Es gracioso, porque ahora me acuerdo de una conversación que había tenido con mi psicóloga, cuando yo tenía 38 años. Me acuerdo que hablamos de lo que significaba tenerle miedo a envejecer en mi carrera y me dio el mejor consejo.

Me dijo “Nunca te vas a ver mejor que hoy, ¿para qué te vas a sentir mal entonces?” Y siempre me quedé con aquel consejo, pensando que hay cierto alivio cuando envejecemos, porque ya no tenemos que parecer jóvenes. Con verte bien a tu edad, está bien.

Y eso no es tan difícil de sentir, ahora que realmente estoy más madura. Cuando cumples los 40, el miedo es demasiado intenso y muy tonto. Pero cuando finalmente llegas a los 49 o casi 50, finalmente aceptas lo maravilloso que es.

¿Y por qué crees que en el cine todavía no cambió la buena perspectiva por los actores maduros, como la tv?
A lo mejor la pantalla del cine es mucho más grande, no sé. No lo sé.


Supongo que tiene que ver el miedo del riesgo que te hablaba antes, porque a lo mejor hubo películas con mujeres maduras que posiblemente no recaudaron lo suficiente y decidieron no intentarlo de nuevo. Pero hace poco hubo una película, The Best Exotic Marigold Hotel, que funcionó muy bien y todos fueron a verla.

A lo mejor sirve para hacer más películas parecidas, pero tampoco apostaría por nada parecido.

¿Qué es lo que tanto le gusta de la serie CSI para elegirla como la gran mudanza al mundo de la TV? Para empezar había decidido trabajar con CSi sabiendo que mi hija menor ya estaba en la escuela.


Con un bebé a cuestas, no podía decidirme antes, porque no quería perderme aquel momento de su vida. Y estoy contenta de haber elegido CSI, porque además de tener muy buenos personajes, me da suficiente tiempo libre para cuidar mi familia y mantener un balance.

¿En cierta forma reemplazó a la actriz Marg Helgenberg, que dejó la serie después de 12 años? Nunca lo tomé como un reemplazo, creo que sería imposible. Ella es CSI, lo creó, su personaje es un clásico. Yo siento que mi personaje es nuevo, solo que llegó en el mismo momento en que ella se fue.

¿Por qué cree que la gente está tan obsesionada con las series donde analizan los crímenes hasta el más mínimo detalle?
Yo misma quedé instantáneamente atrapada apenas vi el primer episodio de CSI. Y no había visto la serie como un televidente normal, me puse a ver los DVD pero enseguida, quise saber quién había matado la primera víctima.


Por eso funcionan estos programas de tv, porque hay un momento donde alguien es asesinado y como seres humanos, todos queremos saber quien lo mató. Esa tensión, se sostiene durante una hora entera, no importa lo que pase. La estructura, además es muy inteligente, desarrollan muy bien los personajes, manteniendo siempre el nivel de tensión que mantiene viva la historia.


Tiene sentido que sean tan populares en todo el mundo, porque se traduce muy bien internacionalmente, tampoco es necesario que la historia continúe de una semana a la otra, son como películas individuales.

¿Y siente algún estilo de presión al ser parte del programa de televisión más visto del mundo? Yo trato de divorciarme de todas las presiones, tratando de hacer lo mejor que puedo. No siento la presión de lo que va a pensar la gente de mi.


Lo bueno del rating es que sabemos que ahora la gente está viendo la serie mucho más que el año pasado, subió el rating. Eso ayuda, porque si los números hubieran bajado, hubiese sido deprimente.

¿Nunca se pone nerviosa? Bueno, sí, el primer día estaba extremadamente nerviosa. Era como la nueva vecinita de la cuadra. Me uní a una familia armada que se conocía bien. Ted Danson ya había estado hace seis meses, pero parecía que había estado desde el principio. Cada vez que empiezo un nuevo trabajo, siempre tengo miedo.


Y sé que lo peor que puede pasar es que no tenga miedo, porque significa que no siento el desafío. Me tocó un personaje que nunca antes había hecho. Y estoy acostumbrada a cruzar zonas más oscuras, con personalidades mucho más complicadas. Hay que tener fe, pero para ser honesta, todavía tengo mis nervios.

¿Lo que más le gusta de su personaje? Me gusta que no esté casada ni tenga hijos. En los últimos 10 o 15 años interpreté demasiadas madres, porque desafortunadamente son los roles que hay para aquellas actrices que estamos entre los 30 y los 40 años. Y a mi me atraían las madres dañadas, porque era la única forma de hacer al menos algo interesante y complicado.

Por un tiempo dejó de ser un buen estímulo y ahora disfruto la soltería. También, mi personaje a veces es bastante inapropiada cuando trata de resolver un caso, se entusiasma demasiado por conseguir información a cualquier costo. Me gusta esa parte de ella.

¿En el estudio reciben consejos reales de los verdaderos agentes de CSI? Tenemos suerte porque nuestra productora, Elizabeth Devine, es agente de CSI de verdad. Hace años que lo es. La primera vez que nos sentamos a hablar me dijo que iba a tener un asesinato muy difícil de resolver, con mucha sangre.

Es como cuando vas por la autopista y hay un accidente, nadie quiere ver, pero miras igual (risas).